Otro verano de mierda

Pese a las esperanzas que teníamos depositadas en vivir un verano más o menos normal, la realidad es que vamos a pasar otro verano sin festivales

Pese a las grandes esperanzas depositadas en la vacunación, y los anuncios de distintos países de la llegada de los festivales, nos volvemos a encontrar de frente otra bofetada de realidad que nos arranca sin miramientos de nuestra nube de ensoñaciones.

Y es que nos han podido más las ganas -o la necesidad- de volver a sentir a la gente bailando a nuestro alrededor frente a un espectacular escenario hecho de sueños y emociones, que la obvia realidad invisible a nuestros ojos de necesitado festivalero.

Con países como Portugal o Reino Unido anunciando sus fechas de desescalada, con el mes de julio en sus calendarios marcado como el inicio de las hostilidades al más alto nivel, las promotoras comenzaron a lanzar eventos y festivales -especialmente en Reino Unido- que colgaban carteles de «sold out» en horas como si de Tomorrowlanes se tratara. Algo parecido pasaba en Bélgica, donde se anunciaban varios eventos.

Ahora, con la incidencia subiendo en estos países, los planes de desescalada se van al traste, arrasando con los eventos y las esperanzas de los que compraron con ilusión sus entradas.

En nuestro país, hay valientes como el Festival Cruïlla que parece seguir luchando por celebrarse este año con 25.000 personas por jornada en Barcelona, y al que le deseamos suerte por su coraje.

Ahora estamos listos para dar un paso más. El festival Cruïlla se celebrará el 8, 9 y 10 de julio en Barcelona con 25.000 personas cada día y sin distancia. La gente podrá saltar, bailar y abrazarse, como antes

Jordi Herreruela – Director del festival Cruïlla

Pero la realidad es que los grandes festivales en España han dicho ya adiós al verano 2021, emplazándonos al año que viene. Aplazamientos confirmados para Dreambeach Villaricos y A Summer Story en lo electrónico.

También han aplazado Weekend Beach Festival, Primavera Sound, Sonar, FIB, BBK Live o Mad Cool entre otros.

Muchos otros no han comunicado su aplazamiento, pero su falta de movimiento en sus redes dejan claro que este año no se van a celebrar.

Ibiza parece que tampoco va a ser un refugio para la electrónica este verano. Actualmente solo se permite música por debajo de los 60dB y no está permitido bailar. Por supuesto las grandes discotecas permanecen cerradas sin visos de que la cosa mejore próximamente.

Entonces que nos queda

Si nos centramos en lo electrónico, hay algunas opciones muy interesantes fuera de nuestras fronteras, concretamente en Croacia, donde podemos encontrar eventos como Defected Crocia o HiGHER -el festival de Solardo que se celebraría en Dubrovnik y que por ahora seguirían adelante.

Pendientes estamos de la posible celebración o no de Tomorrowland en la última semana de agosto y primera de septiembre, en el que siguen trabajando intensamente para realizarlo con altas medidas anticovid, con aforo reducido -con todo vendido no sé como lo van a hacer- y con test masivos cada jornada para todos los que quieran acceder. Personalmente cada vez veo más difícil que se celebre.

En nuestro país la mejor oferta la podemos encontrar en beach clubs o terrazas como Medusa Beach o Dsoko Puerto Santa María. Por este último pasarán este verano -crucemos los dedos- artistas como Boris Brejcha, Michael Bibi, Andera Oliva, Andrés Campo, Deborah de Luca o Paco Osuna entre muchos otros.

Nuestra gran esperanza en estos momentos sería un HalloWAN -31 de octubre- por todo lo alto, deseando que la verdadera normalidad esté plenamente instaurada en nuestro país por esas fechas.

Disfrutad del verano… aunque no nos veamos en los festivales.

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