Q-Dance da un gigantesco paso para el hardstyle llevando Qlimax The Source a una de las grandes plataformas audiovisuales como es Netflix. Estreno el 22 de diciembre
Debido a la crisis del Coronavirus, las fiestas y festivales han tenido que reinventarse y hemos experimentado y descubierto cosas que nunca imaginaríamos ver. Año a año, miles de personas se reúnen en el Gelredome para asistir al que sin duda es uno de los eventos bandera de la escena hardstyle, Qlimax. Este año, Q-Dance como tantos otros, ha tenido que arreglárselas para acercar una experiencia inolvidable a sus fieles y, lo cierto, es que ha aprobado dicha tarea con nota.
La poderosa firma llevó a miles de personas un livestream sin igual, todo un montaje cinematográfico, al alcance de muy pocos y cambiando totalmente el juego de los festivales en streaming. Para ello, contaron con artistas de la talla de Phuture Noize, Sub Zero Project, Headhunterz & JDX, B-Front y Sefa, un cartel de lujo. Un despliegue que combinaba el mejor Hardstyle, canciones inéditas y con una producción única y espectacular, digna de una película. El éxito de tal evento virtual fue tan grande, que no contentos con eso, Q-Dance ha llevado Qlimax The Source a Netflix, una de las plataformas más populares.
De esta manera, usuarios de Netflix de todo el mundo, podrán disfrutar a partir del 22 de diciembre de este fenómeno, abriendo así las puertas a un público amplio de ver lo qué es y lo que significa Qlimax.
¿Qué significa esto para el Hardstyle?
La producción de Qlimax siempre ha sido digna de admirar. Muchos asistentes aseguran que en este evento el cartel pasa a un segundo plano, dejando el protagonismo a la experiencia Qlimax. Por esta razón, es quizá uno de los grandes imanes para que personas que aún no han descubierto este género, pasen a enamorarse del hardstyle.
Sin embargo, siempre ha existido la barrera económica, en otras palabras, “Me puede gustar, pero no pagaría por ello”. Con el paso a Netflix, la experiencia de Qlimax es claramente accesible a todo el mundo. Si bien es cierto que no tiene ni punto de comparación con plantarte en vivo ante semejante escenario, es una fantástica oportunidad para popularizar el hardstyle.
