Don´t Let Daddy Know aterrizó en Madrid con algunos de los mejores DJs de la escena. Buena música y un público excelente fueron los  protagonistas del estreno del evento en la Capital.


Llegó el 8 de diciembre, fecha señalada para que España y sobre todo Madrid se abrieran un poco más al panorama internacional de la música electrónica. Don´t Let Daddy Know llegaba con ganas y sobre todo artistas de primera para conquistar los corazones de los asistentes y terminó por salir bien la jugada. Cerca de 5.000 personas se juntaron en IFEMA para disfrutar de buena música electrónica, ante un escenario que no era lo impresionante que fue en otras ciudades, como Amsterdam, pero que cumplió su cometido.

Finalizando aquella tarde de sábado, algunos artistas de calidad nacional daban la bienvenida a los más puntuales. Hablamos de Radness, Luc Loren o Gavin Moss, que caldearon un público cada vez más abundante y entregado, dejándoselo a punto para los internacionales. Por primera vez en Madrid, Mike Williams se ponía a los platos, su sonido future house entraba solo en aquel comienzo de fiesta. Un inicio que sirvió para hacernos a la idea de lo que venía a continuación, os preparábamos para una de las actuaciones de la noche.

Harry y Jonnie, o lo que es lo mismo, Third Party se encargaban de poner el proggressive house a su máximo nivel. No es noticia, pero llevaron a cabo un set sobervio, cargado de sus mejores temas,  tanto antiguos como los más recientes, sonando esas melodías que a más de uno llevan a otra dimensión. Vibraciones muy positivas sobre la pista y la elegancia británica a las mezclas sellaba la que sería una de las sesiones destacadas de la velada. Llegaba el turno entonces para todo un headliner, Tïesto, la leyenda, salía a escena.

Como era de esperar no vimos al neerlandés en su máxima expresión, no llegando a alcanzar esa manera que solía tener de pinchar. Eso si, sería interesante llevar un recuento de los temas que puso ya que literalmente pinchó de todo en la hora y media que estuvo sobre el escenario. Desde el big room más potente acompañado de vocales de los temas de moda, hasta llegar a los extremos del Dubstep o el Hardstyle, pasando por una dudosa versión del mítico “Sky and Sand” de Paul Kalkbrenner.  Muy sorprendente, no se se sabía con certeza por donde iría la sesión, e incluso pudimos ver a Danny Avila subirse a la mesa. Musicalmente, igual no convenció, pero finalmente resultó francamente divertida y entretenida la apuesta de Tïesto.

Llegaba justo de hora, directo de su evento en Amsterdam, Don Diablo, que no podía fallar a su cita con el público español, qué tan bien le recibe siempre que visita el país. Al contrario que su predecesor, este si decidió lanzarse con sus clásicos, moviéndose virtuosamente entre lo más actual y lo estrenado ya hace años. Una vez más, quedó demostrado por qué es el líder de su género y la gente le volvió a responder con cariño y mucho baile.

Antes de que el residente Sem Vox, pusiera clausura a Don´t Let Daddy Know Spain, Dimitri Vangelis & Wyman escribirían una página más en su historia de amor con la ciudad de Madrid. La pareja se mostró intratable desde el primer momento y pondría la guinda del pastel a una gran noche musical, con auténticas joyas como son “Daylight” o “Payback”. Un buen comienzo sin duda para esta fiesta en la península, una aventura que esperemos que se prolongue más años.

Compartir: