Con su último EP, Ascension, totalmente frenchcore, Audiofreq se reafirma como uno de los productores más versátiles y locos de la escena Hard Dance

Pocos productores pueden presumir de moverse entre extremos, sin que se les critique, uno de ellos es Audiofreq, nombre artístico de Sam González. Hablamos de historia del hardstyle, pero además de una de las más curiosas, pasando de ser una de las formaciones más rompedoras, a seguir en solitario, como uno de los DJs más locos y versátiles de la escena internacional, a lo largo de su carrera.

Hablamos de orígenes y nos vamos a Australia, año 2009, cuando tras varias colaboraciones Sam se une a Corey Soljan, formando uno de los dúos más dinámicos y rompedores de la época, Bioweapon. Con un estilo melódico, pero con cierta potencia y contundencia esta pareja conquistó Europa, firmando por Scantraxx y suponiendo una auténtica revolución representando el sonido hardstyle australiano. Demostraron gran personalidad, en cuanto a producciones, con grandes temas en solitario o acompañados de Toneshifterz, pero también, en actuaciones destacadas como Hard Bass 2011, una auténtica sensación. Sin embargo, en ese mismo año deciden separar sus caminos, no para siempre, ya que se juntarán en el estudio más veces. A continuación, escuchamos “The Weapon”, uno de los temas que pertenecen al EP Bioweapon, con el que en 2009 se presentan.

Continuamos, en 2011, Corey Soljan empezaba su carrera como Code Black, un nombre que quizá suene de algo, dejando atrás Scantraxx y firmando por Fusion. Nuestro protagonista de hoy, Sam, seguía en el famoso sello neerlandés y daba sus primeros pasos como Audiofreq. En este año ya empezamos a escuchar producciones en solitario, reconocibles hasta el día de hoy como es “Tear U Down”.

Sin riesgo a equivocarnos, podemos decir que desde sus inicios en Bioweapon, como en sus andanzas en solitario, Audiofreq ha sido una de las personalidades más extravagantes del hardstyle, eso sí, también de más riqueza a nivel artista. Ver a este DJ sobre los platos es hablar de locura a partes iguales que de pasión, amor por los sonidos electrónicos y sobre todo de la contundencia. Audiofreq siempre ha dispuesto de ese factor que hace a un compositor distinto al resto y eso ha atraído a más productores, colaborando con D-Block & S-te-Fan y haciendo una buena combinación con TNT. Ambas fusiones quedaron bien representadas en el que sería su álbum debut Audioception, que ya salía por Dirty Workz y cuyo proceso de producción correspondía a una breve tregua inspiradora que se tomó el australiano.

Hasta aquí podemos hablar de un productor melódico, pero contundente. Una combinación que le permitía desde actuar en la U.V de Defqon a compartir escenario con Radical Redemption o Digital Punk en Qapital 2014. El reconocimiento nunca le ha faltado, reflejado, sin ir más lejos, en que le han encargado varios anthems de eventos de categoría como Reverze 2014 o Emporium y Defqon.1 Australia 2016, amos en compañía de Code Black, en Emporium como Bioweapon y en Defqon.1 también junto a Toneshifterz.

Importante destacar, que el estilo de Audiofreq es tan singular, que se ha ganado un subsello en Dirty Workz, llamado Audiophetamine, por el que sacó, por ejemplo, su álbum Audiology. Actualmente, está consolidando una nueva imagen, visual y sonora como artista y productor. No es un secreto que en sesiones y determinadas producciones, Audiofreq superaba los 150 BPMS, pero ahora la cosa se pone seria.

Durante el 2019 la palabra hardcore empezaba a aparecer en las redes sociales de este curioso personaje. El australiano ya empezaba a pisar el acelerador, y de qué manera, en su EP Beyond 150, una clara declaración de intenciones. En él ya podemos ver una locura extrema, con kicks antiguos, kicks modernos, sonidos propios del dubstep, género que frecuenta en sus sesiones y sobre todo, velocidad y patrones de géneros que superan los 150 BPM. También nos podíamos hacer a una idea con su remix al “Street Fighter” de Angerfist.

Esta corriente, se ha consolidado en Audiofreq gracias a su último EP, Ascension, en el que ya podemos hablar de producciones Frenchcore, un género en auge ahora mismo. Lo mejor de todo, es que virando a un lado, virando a otro, seguimos reconociendo esos patrones que hacen a Audiofreq un productor diferente. Es cierto, que las producciones actuales, aún manteniendo la calidad, nos hacen recordar esas épocas mejores, allá por 2011. A su vez, el propio Audiofreq sigue alimentando nuestra curiosidad, con qué será lo siguiente que saldrá de la cocina del de Sidney, estaremos atentos.

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