El artista, antes conocido como UNER, presenta su primer álbum ‘Hopeyard’ (Dorado Records, 2022) en el que nos ofrece un recorrido mental por un proceso disruptivo de superación personal que, musicalmente, lo ha llevado a lo más alto

Como explica el propio Nin3s, este álbum es un recorrido mental por un proceso disruptivo de renovación mental. Por ello todos sus títulos detentan un significado de transición. El autor se enfrentó a sus miedos, a la soledad y al vértigo de saltar sin cuerda y, tras sobrevivirlos, los transformó en música. Esto es ‘Hopeyard’, su particular “patio de la esperanza”.

En los diez temas que contiene este debut en largo formato, de este artista ilerdense residente en USA -antes conocido mundialmente como Uner, hasta que un día decidió parar para poder seguir-, desde muy diferentes ángulos se advierten influencias sonoras que van desde Jean Michele Jarre, pasando por Depeche Mode o Massive Attack, hasta Ludovico Einaudi o, incluso, Bach.

Nin3s es música. Pero, sobre todo, en este ’Hopeyard’ es jazz, downtempo, ambient, clásica, hip-hop y, pop, puro pop. Estamos ante la primera gran obra de un maestro absoluto en fusionar los mundos de la producción electrónica moderna y la composición clásica.

Todo el álbum está producido y mezclado en Ableton y Protools y hay que destacar el extraordinario trabajo que, como ingeniero de sonido, como en todos los tracks vocales de Nin3s, ha desarrollado, desde L.A. el prestigioso productor discográfico y compositor norteamericano Sebastian Morton.


‘HOPEYARD’, TEMA A TEMA

‘ADEVE’

Nin3s y Teel Jazz, en ‘Adeve’, apuesta -valiente y libérrimo- por la mezcla de estilos, sin ceñirse a una estructura clásica. Es casi como una jam-session, pero con postproducción en estudio. Suenan inesperadas baterías acústicas, percusiones programadas a contratiempo, chispazos de bass-music, pianos con aire muy jazz en feliz contraste con otro, absolutamente clásico como cierre. También sintetizadores, vientos con un grado elevado de improvisación, así como líneas de metal duplicadas de tiempo para crear texturas.

Estamos ante un ejercicio de nostalgia por los futuros perdidos, que mira -siempre respetuoso- hacia atrás sin ira y desde un presente tan distópico como apasionante. ‘Adeve’ desprende una aterciopelada calidez; exhala noble aroma a broken-beats y posee un groove interno con querencias suavemente alatinadas y ecos lejanos de Miles Davis y Frank Sinatra. Y, tras un drop percusivo, asistimos a un final hauntológico e inesperadamente épico que requiebra, amablemente, ante todo lo anterior, para dejarlo allí, en lo más alto.

‘KHOKHOBA’

‘Khokhoba’ fue el tercer single de Nin3s. Una canción -que lo es de principio a fin- en la que lleva su visión jazzística y electrónica hasta espacios en los que la sensibilidad instrumental y vocal alcanza a pellizcar al oyente en lo más profundo.

Tras un comienzo sintetizado, con querencia ambiental, todo cambia y emerge la minimalista y cautivante melodía de un piano -instrumento canónico y referencial para Nin3s– y, sin más dilación, irrumpe la ensoñadora voz, cantando en zulú, de Toshi Tikolo y esas ya habituales baterías acústicas y rotas, del maestro Matt Cooper, grabadas en Londres. A continuación, evolucionan expansivas capas de sonido real, imaginado y manufacturado a fuego lento y pecho descubierto. Suena desgarro tras el destello difuso de los metales y el Mellotron. Todo desprende una melancolía dulce, un epicismo familiar que se antoja abisal a pesar de lo cercano de su emoción.

Para este corte, Nin3s colaboró por primera vez con la ya referida Toshi Tikolo, una cantante y compositora sudafricana que trabaja habitualmente con el DJ y productor Black Coffe, entre otros.

En este ‘Khohoba’ escribe y canta a su abuela -la persona que la crío en Ciudad del Cabo- en una bellísima y conmovedora oda al paso del tiempo haciéndolo con honor, que tiene un mensaje implícito: por muy difícil que sea nuestra vida siempre podemos encontrar la felicidad, solo hay que buscarla con toda el alma. Lo encantador y único de su tono de voz nos retrotrae, incluso, a la legendaria Édith Piaf en una pirueta sonora y temporal que solo un genio puede haber imaginado y propuesto. La vida en negro.

‘ASCENSION’

Nos habla del empoderamiento que siente una persona cuando logra desprenderse de todo lo malo que le ha estado rodeando y, sobre todo, cuando es capaz de pasar por encima de todo lo que la gente pueda pensar o decir sobre ti. En este ‘Ascension’ estamos, quizá, ante el Nin3s más reivindicativo. De ahí la sensación de desarrollo en crecimiento durante todo el track. Empieza abajo y termina absolutamente arriba, en lo más alto. “Se nota el poder en un momento determinado del track donde liberas tensión y sonríes…”, explica el propio Nin3s.

Un corte -de jazz, pop y electrónica- con latido propio, que desde lo clásico tiende hacia la más pura vanguardia, hecho a base de piano, melodyne, bajo acústico tocado por Nin3s y las baterías de Matt Cooper. La mezcla del corte es obra del propio autor.

THE TUNNEL’

Es el cuarto single de Nin3s. Y no es un tema cualquiera. Es en el que más hay del propio autor. Es un acto de reconocimiento personal tras, precisamente eso, abrazar la luz al final del túnel. Antes, inmerso en esa oscuridad, que asusta antes del amanecer, no se atisba la claridad de la esperanza. Pero esa pena que te atrapa después del abandono humano al no tener nada que sacar de ti, desaparecen de sopetón y para siempre. Aún en ese túnel te preguntas quién eres, qué es lo que estás haciendo. Y, tras reconocerse en el peor momento de tu vida, te das cuenta de que, a partir de ese instante, ya nada podrá ser peor. Ya sabes cómo salir. Y que nadie, ni nada, te podrá parar. Es tu final e inicio a la vez. Y viceversa. Es tiempo de Nin3s.

Un bellísimo corte de electrónica jazzera, downtempista y altamente emotiva en el que la angustia -de sentirse morir- da paso a la inmensa alegría del renacer. La aterciopelada y emocionante voz del cantante nigeriano Irvin Suave se pasea entre el omnipresente piano de Nin3s, las cadenciosas baterías de Matt Copper y todo ello, aderezado por el brillo y esplendor, que le procura la mezcla magistral de Sebastian Morton. 

‘DARKNESS IN THE BACKYARD’

Saltan a la palestra esos miedos que nos rondan, en lo más profundo de nuestro subconsciente, pero que, aunque a veces solo vemos oscuridad, siempre hay un punto de luz a través del que todo puede cambiar. De ahí las transiciones de acordes en ciertos momentos en los que se puede notar una sensación de “alivio” después de la tensión creada. Y, tras el break, un destello, ¡el gran fogonazo de la vida!

En este ‘Darkness in the Backyard’ suena el piano de Nin3s, varios sintes que sinergian sin colisión con elementos grabados en el bosque de detrás de la casa del propio autor y baterías grabadas por Jesús Antúnez (Dover) que le procuran, al corte, una intensidad de ruptura ciertamente excelente. Este track fue mezclado por el productor español de techno, Tadeo.

‘SIMULATION HAPPINESS’

Un emocionante, compasivo y sofisticado corte de pop urbano, altamente emergente, hecho a base de piano, sintes y baterías programadas por el propio Nin3s. La voz -natural y vocoderizada- la aporta el rapero de Atlanta, DubbyGotBars.

Su nombre ya lo dice todo. “Simulamos la felicidad muchas veces, aunque estemos con el agua al cuello. Y lo hacemos porque la sociedad nos ha enseñado a mentir en nuestros estados de ánimos ya que, si nos mostramos débiles, te comen”. Sobre todo, en el terreno donde se movía Uner. Habla de que lo único que necesitamos es estar unidos, ayudarnos y caminar juntos. Y dejarnos en paz de toda división, luchas, guerras, etc. Este es el punto mental en el que te encuentras, después de la decepción de la traición. Es un estado de pena, pero no por ti, sino por los demás, que al final ese tipo de gente lo único que te inspiran es compasión por ellos.

SO FAR, SO CLOSE

So far, so close se inspira en lo lejano que parece el final y el inicio y lo realmente cerca que están. Y así, siendo el último track -que NIN3s compuso para el álbum- es el primer single que nos llevó hacia él.

A lo largo del mismo, sinergia jazz de última factura, con la emergencia del diseño sonoro, la serenidad amable del downtempo y la ruptura rítmica de los broken beats. So far, so close es un ejercicio de pura contemporaneidad, en busca de conmocióy movimiento, a partes iguales. Un corte que es capaz de combinar el sonido suave de la cuerda noble de un antiguo piano, con el trepidante pálpito callejero de una gran urbe a punto de despertar, ¿o es al atardecer? De nuevo, todo a la vez, es principio y fin.

Aunque todos los instrumentos son parte de un único conjunto, es imposible no ahondar en ese piano “a lo Erik Satie”, y en loop, del que todo parte y que se deja mecer por baterías suaves y superpuestas, ritmos orgánicos entrecruzados que se solapan sin colisión. Y todo ello aderezado por una difusa y oportuna serie de guiños, a modo de voces y sonidos mutantes, de origen no identificado.

Hay que destacar que el piano lo toca el propio NIN3s y está grabado en su estudio de Connecticut. La batería la aporta Matt Cooper desde Londres.

‘TIMES’

El tiempo lo cura todo y pone todo, y a todos, en su sitio. “El tiempo, que nos da la razón o nos la quita. Pero, sobre todo, el tiempo, que es lo único que es imposible recuperar y algo que, desafortunadamente, perdemos mucho”, ahonda Nin3s. Una belleza insondable y abisalmente nostálgica exhala este corte de electrónica ambiental y pop, con tanta emotividad que es capaz de sobrecoger a cualquiera.

Como siempre una amalgama de sintes, pianos y la bella voz de Ellis Hudson, una cantante a la que la mujer de Nin3s descubrió en Internet y que, sin él, este ‘Times’ no hubiera sido igual. A la mezcla está, de nuevo, el maestro Sebastian Morton desde L.A.


‘SCARS’

En este vibrante y magistral corte de nu-jazz electrónico -al más puro estilo free y grabado a modo de jam session- en el que suena piano, cálidos vs. destellantes metales de Teal Jazz, diferentes sintetizadores y, de nuevo, las baterías de Jesús Antúnez.

Nin3s alude, directamente en esta canción, a las cicatrices resultantes de librar una guerra mental a vida o muerte, “pero lo bonitas que son cuando las miras cerradas y te das cuenta de que te has superado a ti mismo, a los demás y que realmente has crecido como persona, humano y artista. Verlo todo desde arriba, una vez ya recuperado”, remata NIN3S.

DEVIL’S HOPYARD’

Este fue el primer tema que grabó Nin3s al llegar a USA. A piano con el alma el aire, grabado en un estudio de NYC, todo del tirón, en una sola toma, sin edición. “Lo que suena es lo que es”, apunta el autor. Estamos ante un viaje interior, una conversación con el “diablo”. Ese mismo que sabe más por viejo, que por diablo, y te dice: escucha a tu interior y síguelo.

Hopyard es el nombre de un parque natural que hay muy cerca de la casa de Nin3s, “el primer sitio donde me llevó, la que ahora es mi mujer, cuando vine”. Todos los sonidos de ambiente que aparecen se grabaron allí, “somos nosotros caminando entre hojas, agua, golpes que dimos en los árboles…”. Es un lar donde dicen que los ancestros americanos pegaban el oído al suelo durante la noche, para escuchar a los diablillos jugar y oír sus pasos. Y ese Hopyard se transforma en HopEyard para nominar al álbum y convertirlo de “patio de juego” a “patio de la esperanza”.

ANTES UNER

En septiembre de 2019, adelantándose a lo que sería el evento histórico que dejaría paralizado al mundo, y ante el asombro y la incredulidad de toda la industria de la música electrónica y, sobre todo, de sus seguidores Manu retiraba a UNER de la escena. Y lo hacía aupado en lo más alto del escalafón como DJ y productor… en lo mejor de su propia fiesta. En ese momento, los mejores clubs del planeta lo querían contratar -pagando cachés con muchos ceros- para pinchar en sus fiestas más celebradas; los sellos más prestigiosos del mundo se rifaban publicar sus nuevos temas; atesoraba cientos de miles de seguidores en sus redes sociales y era portada de los más relevantes magazines del clubbing planetario.

En aquel momento, nadie entendió, aunque muchos especularon erróneamente, por qué UNER, sin aparente previo aviso público, ponía fin a una carrera que le había procurado, por méritos propios, enorme fama, una posición económica fantástica y un apabullante éxito mundial solo al alcance de pocos elegidos. Lo tenía todo y podría haber seguido muchos más años así; pero, de pronto decidió parar. Tras ello, vino un profundo y largo silencio. Casi el olvido. Solo un puñado de amigos y fans, los más cercanos y fieles, se preguntaban entre ellos, en las redes sociales y en los foros de Internet, dónde estaba UNER, a qué se estaba dedicando ahora, qué era de su vida…Era el fin, o eso nos hizo creer.

AHORA NIN3S

Años después, en algún lugar de USA, una gran águila americana salía de una cueva, luciendo nuevo y afilado pico, flamantes y poderosas garras y un plumaje a estrenar, tras haber pasado cinco meses recuperándose, curando las profundas heridas que ella misma se había causado, con el fin de renovar su físico y vida, hasta el punto de poder alargarla 30 años más. Tras ello, emprendió un vuelo de renovación, renacimiento y festejo por haber sido capaz de no entregarse a un fin sin capacidad ser principio de nada.

No muy lejos de allí, el músico, DJ y productor Manu García (Lleida, 1977), tras el que se encontraba el artista conocido antes como UNER, en su nueva, feliz y tranquila vida a caballo entre Connecticut y España, dedicaba casi todo su tiempo precisamente a eso: a renovarse para no morir ni en lo artístico ni en lo espiritual y seguir creciendo hasta límites aún no imaginados. Ni siquiera por él mismo. Y, además, había conseguido hacernos creer a todos, propios y extraños, que nada de eso estaba sucediendo.

Durante tres intensos y largos años invirtió parte de lo ganado -y ahorrado- en sus años dorados de bolos por clubs de todo el mundo (dicen, los que más saben del asunto, que fue uno de los pocos dj-tops que no se lo fundió todo en coca y lujos) y de vender miles de copias de sus tracks, en seguir formándose como músico, en abrir su mente a nuevos estilos y géneros, en adquirir nuevos y vanguardistas conocimientos técnicos en las mejores universidades norteamericanas, en establecerse en otros terrenos artísticos como la composición de bandas sonoras, o incluso la producción cinematográfica, en establecer vínculos profesionales con maestros –“los mejores en lo suyo”- que le pudieran enseñar cómo llegar más allá… El principio, de nuevo.

Lo muchísimo aprendido y trabajado, en la oscuridad de un voluntario anonimato y la soledad de su estudio durante aquellos años, tenía una gran razón de ser, planeada ya desde 2017, cuando empezó a escribir tanto esta historia como el nuevo sonido: dar vida y activar este proyecto que ahora presenta, con el que regresa y que da nombre a su nueva etapa: NIN3S. Y es que no hay final sin principio. Y, al contrario. (Fernando Fuentes, abril 2022)

SOBRE EL VIDEO DE ‘THE TUNNEL’

El video -bellamente filmado- de ‘The Tunnel’ es una poderosa visualización de la letra que canta Irvin Suave, dirigida por la compañía española Barrios Producciones y protagonizada por el actor Fernando Urbelua. Presenta a una persona en las profundidades de la desesperación y la soledad, luchando contra sí mismo, aplastando sus demonios y obstáculos metafóricos y añorando a su familia. Finalmente lo vemos lleno de esperanza, tratando de alejarse de su oscuridad, ¿lo logrará?

NIN3S

‘Hopeyard’

(Dorado Records, 2022)

1º NIN3S feat. Teal Jazz – ‘Adeve’

2º NINES feat. Toshi – ‘Khokohoba’

3º NIN3S – ‘Ascension’

4º NIN3S –‘The tunnel’

5º NIN3S – ‘Darkness in the backyard’

6º NIN3S – ‘Simulation Happiness’

7º NIN3S feat. Outside – ‘So Far, So Close’

8º NIN3S – ‘Times’

9º NIN3S feat. Teal Jazz – ‘Scars’

10º NIN3S – ‘Devil’s Hopyard’

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