Una puesta en escena jamás vivida con un marco inigualable que conectó a la perfección con el nivel de artistas que levantaron a Milton Keynes
Vaya por delante que el buque insignia de Insomniac Events está en Las Vegas, lo acontecido el pasado sábado 11 de julio en Milton Keynes Bowl, en Electric Daisy Carnival, son de esos momento que, sinceramente, y sin quitarle un mínimo de realismo al asunto, hay que estar presente para entenderlo. Una conjugación que encaja a la perfección en todos los ámbitos seleccionables. Espectáculo, organización, asistentes, artistas, lugar, puesta en escena, pureza; y un sinfín de adjetivos que coloca a este evento en la cima de la música electrónica de Reino Unido.
Personas llegadas desde todos lugares de la isla (Leeds, Manchester, Sheffield, Leicester, Stafford…) y que forma un idilio británico que contagia a los asistentes que acuden desde otros puntos del mundo. Autocares que se pierden por las colinas de las montañas y “hormigas” que nacen en los senderos del frondoso bosque que rodea a los escenarios, avanzan en una misma dirección en busca de la gloría que tanto anhelan desde hace meses.
Tan solo la llegada al recinto de Milton Keynes Bowl, ya sorprende por el tremendo trasiego que hay que llevar a cabo para alcanzar la zona 0, desde que entras en el paraje natural donde se desarrolla el evento. 40 minutos por estrechas carreteras, que terminan en una colina. Carpas de circo, atracciones, banderas… te acompañan durante este último tramo para hacerte llegar que la gloria está cerca. Aunque la entrada retiene a los más madrugadores, por el exceso de autobuses a la misma hora, pasados 20 minutos, estás delante de las ‘general admission gate’.
El primer flash que entra por los ojos es un recinto lleno de ‘performance’ que dan la bienvenida de la manera más gratificante después de un madrugador viaje, dejando paso a dos enormes carpas de circo. Aquí las primeras joyas de EDC.
Conocidas como circuitGROUNDS y neonGARDEN. Ambos acogerán las citas del Drum & Bass y techno, respectivamente. CosmicMEADOW, la carpa más escorada, será la sede de los amantes de trance para ese día.
La gran atracción tarda en aparecer unos minutos. El desconcierto con semejante estampa a la entrada abunda entre los allí presentes, pero son los propios ‘performance’ quienes, sin tu darte cuenta, te guían hacia el mayor espectáculo. Tan solo 500 metros de camino, perfectamente guiado, y unas escaleras al fondo, te colocarán en lo alto de la colina, delante del mundo animal cuyo reinado está en manos de los búhos: KineticFIELD.
Las vistas ponen los pelos de punta. Miras a tu alrededor y tan solo ves grupos de personas con móviles en alza y bajando a toda prisa para ponerse a los pies de los reyes. Miles de cabezas en el fondo, debajo del ‘Main Stage’ que te hacen bajar sin pensar y empezar lo que tantas horas, días, semanas y meses lleva rondando en la cabeza. Ahora sí. Electric Daisy Carnival UK ha comenzado.
El primer plato fuerte de la jornada abre el escenario principal: Kill The Buzz, que debido a pequeños colapsos a la entrada del festival, hubo pocos asistentes presentes en su actuación mañanera. A las 14:30 tenía lugar la segunda gran cita: Dirty South. Un artista complicado de ver en festivales europeos, ya que sus giras predominan por Norte América. El australiano deleitó con su house, algo relajado, pero con un set completo que brilló en especial por el contenido de producciones propias que sonaron y provocaron el delirio de la colina.
Llegaba la hora del artista, para muchos, más esperado. Hardwell aparecía en escena a las 15:30. Un horario polémico, ya que tenía que actuar horas más tardes en otro festival europeo. La polémica quedó a un lado cuando empezaron a sonar los acordes del mejor Dj del mundo. Como no podía ser de otra manera; “United We Are”, “Apollo” o “Blame We Do”, fueron algunas de sus canciones que hicieron vibrar en KineticFIELD.
Llegaba la hora de trasladarse de escenario. Esperaba, por primera vez en el día, uno de los mejores dúos de Drum & Bass del momento. SIGMA aparecía en escena con, para muchos, la mejor actuación del día. Una hora de gloría que regaló a los que tuvieron la gran suerte de disfrutar de tal espectáculo inimaginable. No faltó, como era de esperar, si gran himno, “Nobody to love”; y sorprendiendo a propios y extraños, arrancándose con Trap de Dj Snake o Jack Ü.
El listón ya estaba muy alto, pero esto solo acababa de empezar. Había que recargar fuerzas y volver al ‘Main Stage’. Carnage esperaba con una sesión de una hora y media. Sorprende que las colas en las zonas de bar y comida no existen. Son los propios componentes del STAFF, quienes acuden a los asistentes para ofrecer cualquier tipo de suministro – es una de las grandes diferencias por las que estos festivales están un escalón por encima que los de España -.
Primera y única decepción de la noche. Hacía media hora que debería haber empezado Carnage, pero en el escenario principal se presenciaba un dúo, del que se desconoce la identidad, produciendo techno 
en KineticFIELD. El desconcierto era palpable en el ambiente. La gente comenzaba a abandonar el escenario principal para presenciar otras actuaciones, a pesar de que Carnage era de las más esperada, por su exclusividad en nuestro continente.
De repente, y tras una hora de desconcierto, se apaga la música, se apagan los búhos, se hace el silencio en Milton Keynes Bowl y aparece él. Carnage irrumpe con una fuerza brutal que pone en pie a todos los presentes. La gente empieza a correr colina abajo y el delirio ya no cesa. Una sesión que se hizo corta, la cual era la más extensa del cartel, junto con la ‘closing party’ de Tiesto, pero que con su peculiar estilo cautivó a todos sus seguidores del productor americano.
Llegaba el turno de Steve Aoki y Dimitri Vegas & Like Mike, respectivamente. El primero, tras la actuación de Carnage, no consiguió levantar como quisiera al público británico, aunque su entrada, con una gran puesta en escena por parte de la organización, sorprendió a propios y extraños. Un sesión algo monótona en la que no faltaron las tartas al público en el final de su set, para dar entrada a una de las actuaciones más esperadas. Esta vez sí, Dimitri Vegas & Like Mike entraban con fuerza y KineticFIELD ya se podía ver abarrotado al completo.
Una actuación, la de los belga, que empezó con sorpresa, ya que fue Dimitri Vegas quien empezó a animar al público al poco de comenzar la sesión, y Like Mike el que se puso a los platos. Un cambio de papeles épico que se notaba en el ambiente con miles de móviles en alza grabando ese momento. No falto el tema del verano. Su gran producción en colaboración con Ummet Ozcan: “The Hum”.
Se presentaba entonces una de las grandes indecisiones del día. Al otro lado de la colina comenzaba el número uno del Drum & Bass: Sub Focus. ¿Qué decisión tomar?. Tras unos minutos de los números dos del ranking DJ Mag, el rey del D&B esperaba en circuitGROUNDS.
La carpa estaba colapsada. Londres, Reino Unido, la cuna del Drum & Bass. Por si alguien le cabía alguna duda, allí no entraba un ápice. Miles de personas en los hombros, personas fuera de la propia carpa. Estaba deleitando como solo él sabe hacer. Una decisión más que acertada que se recordará por mucho tiempo.
Tras la espeluznante sesión del londinense, faltaba uno de los momentos más esperados por todos. El cierre de Tiesto en KineticFIELD. Toda la gente, a la carrera, subía las escaleras que daban entrada a la gloría. Ya era de noche. Se veía el ‘Main Stage’ como nunca (ya que en Reino Unido anochece tarde) y en ese momento ya no se podía entrar mucho más.
Abarrotado, Tiesto levantaba a Milton Keynes una tras otra. Una sesión en la que deleitó y sorprendió a los allí presentes con Electro, Dub Step y EDM, y sobre todo, una puesta en escena al alcance de pocos. Los fuegos artificiales empezaron a sobrevolar a los dos reyes de la colina y de esta manera se daba por finalizada una nueva edición de Electric Daisy Carnival UK. Este sí; así sí, el buque insignia de Reino Unido.
