El festival londinense Junction 2 brilló bajo el famoso puente del suroeste de Londres con la actuación estelar de Carl Cox B2B Adam Beyer
Si el line up de Junction 2 prometía que iba a ser un festival inolvidable, el combo entre naturaleza, clima, música y un enclave geográfico brutal hace que se convierta en, tal vez, el mejor festival dedicado al techno del Reino Unido, como ya señalábamos en nuestra previa. Imagínate ir conduciendo un vehículo por una autovía y, en un tramo a mitad de camino a tu destino, comienza a vibrar en demasía por los bajos que están sonando a un nivel muy alto debajo del puente que cruzas. Eso es lo que pasó mientras Adam Beyer y Carl Cox (vaya dos) hacían su back to back que cerraba una noche mágica. Pero vayamos por parte.

La sorpresa comenzaba horas antes del inicio del festival. LWE anunciaba un par de modificaciones en el Schedule inicial a través de las redes sociales oficiales de la promotora, entre ellas la actuación de Alex Niggemann. Si ya de por sí los artistas eran, en su mayoría, cabezas de cartel en cualquier otro evento musical mundial, esta introducción rompía todos los esquemas: ¡¿cómo íbamos a perdernos al fundador de AEON?! El dj y productor de origen alemán abría la carpa The Woods – Oasis, destinada al microhouse, y tuvimos que modificar nuestro planning inicial. Ahora, la hora estipulada de entrada sería al mediodía, no sin antes dar nuestro correspondiente saludo a los organizadores. Niggemann nos deleitó con sonidos frescos, a los que nos tiene acostumbrados, acorde a la hora que marcaba el reloj.
Acto seguido, Trikk, quien finalmente turnó horario con Marcus Worgull, comenzaba su set en la carpa de SIDEXSIDE. Disfrutamos del portugués, mejor productor de 2017 y comúnmente conocido como the man of the future, durante una hora mientras ponía un tracklist de tribal house que, directamente, nos enviaba a lo más profundo de África. Es un soleado día de junio, él lo sabe y el público también. Tal vez una hora nos supo a poco pero es uno de los problemas de que concuerden tantos artistas de renombre, que no sabes a dónde ir. Los hermanos Fognini llevaban ya una hora a los platos del escenario del SONUS Festival y creímos oportuno que era el culmen a la música que Mind Against toca. Llovía un poco: es lo que tiene Londres, que lo mismo hace sol que a la media hora una fina lluvia acaricia tu cara. Eso sí, nuestros 23/25 frescos graditos hacían que el día fuera más que apetecible. Los italianos de Afterlife hicieron una segunda y última hora de set sencillamente magistral. El techno melódico junto a la ya comentada incidencia climatológica se transformaron en uno de los momentos claves del festival.
Justo al terminar su actuación, los fundadores de la mejor label del planeta, Innervisions, daban comienzo la primera de las seis horas de su flamante b2b. No es falso si decimos que era uno de los momentos más esperados del festival. Steffan Berkhahn aka Dixon y Kristian Beyer aka Âme encauzaron el camino del público presente, agolpada en centenares en la carpa, con un inicio a pocos bpms (tal vez unos 110), para transportar a cada uno de nosotros a lo más deep del house en las horas venideras. La clase con la que ambos trabajaron e hicieron gozar a todos no debe sorprendernos: lo hacen siempre, en todos y cada uno de sus sets, juntos o por separado. Justo antes de terminar la segunda hora del b2b, nos acercamos a The Warehouse, una carpa underground ambientada en el templo de los templos del techno: la famosa discoteca berlinesa Berghain. Si ya de por sí la fachada nos hacía viajar, sin movernos de Boston Manor Park, a la capital alemana, el inicio del tridente LSD (Luke Slater, Steve Bicknell y Function) en su interior corroboraba la idea que LWE tenía en un principio con la misma. La presentación fue de alto voltaje, haciéndonos saber lo que es el techno de verdad.
La joya de la corona del festival, el escenario montado debajo del puente de la británica autovía M-4, era nuestro siguiente punto, para disfrutar de un instante del rey de reyes. Carl Cox nos esperaba al final de una inmensa cantidad de gente mientras hablaba por el micrófono: estaba poniendo el escenario de Drumcode boca abajo. Sus inimitables mezclas techhouseras, inconfundibles, hacían vibrar a un público de Junction 2 que disfrutaba con cada movimiento de sus manos; mirábamos a nuestro lado, dábamos una vuelta de 360 grados, visualizando las caras de la gente, y todas ellas mostraban una felicidad plena. Cox hizo sentir e ilusionar a los allí presentes.
A las seis de la tarde, en Junction 2, visitamos de nuevo el stage de SONUS Festival: turno ahora para Tale of Us. La controversia por cómo empezaron sus producciones y sus primeros pasos como djs (según los entendidos, sus altos status sociales en Italia hicieron un gran trabajo a la hora de comenzar en la profesión) quedó a un lado, pues demostraron una vez más por qué son unos de los mejores del mundo. De principio a fin, los italianos mostraron en su sesión altibajos melódicos, en ningún momento aburrieron a los asistentes, que quedaron ansiosos porque su sets durara más de dos horas, que se antojaron cortas. Vibramos con canciones como ‘Error Error’, en el disco de fabric, o ‘Valvate’, de ‘Recondite’.
Decidimos finalizar el festival Junction 2, de nuevo, con Dixon b2b Âme en SIDEXSIDE. Todo lo que digamos de estos dos alemanes es poco, no sorprenden a nadie y a la vez a todo el mundo; todos sus sets mejoran a los anteriores. Cualquier persona pagaría de más por ver el espectáculo que ambos forman, con la detallada calidad técnica que esmeran sus trabajos, con los tracklists de música infinita y cantidad de desconocidas canciones que tocan. La mezcla entre el megatrón, el anochecer, el juego de luces tan bien cuidado y la música hicieron inolvidable el cierre del mejor festival de techno del Reino Unido. Pudimos disfrutar de, por ejemplo, el remix de ‘Perel al Naoshima’ de Pin Up Club, de ‘Save de Frankey & Sandrino’ o del remix de Jimi Jules al Flake de Egopusher. Técnicamente, los escenarios estaban muy cuidados, en especial en el que cerramos el festival (que no la noche), y no había gran distancia entre todos ellos, con una calidad musical y que no suele ocurrir en festivales de esta índole. Asímismo, un juego de luces al caer la noche que sorprendió a propios y extraños. En definitiva, Junction2 se convierte, así, en una apuesta segura para el próximo año, en el que, seguro, no os fallaremos.
Al acabar Junction 2, fuimos a fabric, donde se organizaba uno de los afterparties oficiales, a disfrutar, una vez más, de Trikk, Tale of Us y Âme, quien nos regaló un momento único con una canción que aún no ha salido a la venta y que está siendo utilizada en sus últimas actuaciones.