Durante la noche de ayer, 9 de febrero y la madrugada de hoy, día 10, Hard Bass ha dado su última palabra, uno de los eventos referencia del hardstyle se despide.
Nunca fui a Hard Bass, lamentablemente el evento me pilló primero demasiado inexperto en este género, como para apreciarlo, en segundo lugar demasiado joven para poder ir y por último, demasiado pobre para permitírmelo. No cabe duda, que siempre será una espinita clavada y un motivo de envidia hacia los que sí pudieron disfrutar de este espectacular evento, ya sea en sus inicios o en el día de ayer en esa catedral que es el Gelredome. No obstante, sin haber pisado su suelo y sin la necesidad de haber bailado en vivo los shows sin igual que se llevaron a cabo en el nombre de esta fiesta, soy consciente de que la música Hard Dance ha dejado atrás un episodio de su historia, quizás de los más grandes.
Hoy en día y a lo largo de los años, más aún, existen muchos festivales, mogollón de eventos y demasiadas fiestas al rededor de todo el mundo, pero estarán de acuerdo conmigo, ya no solo los amantes del hardstyle, si no todos aquellos que gocen con la música electrónica, que hay celebraciones que tienen aura. Festivales que consiguen que ver a un artista determinado en su escenario sea con gran diferencia más especial que escucharlo en cualquier otro evento del planeta. Muchos estarán pensando ahora mismo en la grandeza de Tomorrowland, pero en la comunidad de los sonidos más contundentes, Hard Bass era una de esas especies de festival, de los que no abundan.
Igual suena hipócrita que alguien como un servidor recapitule acerca de una fiesta a la que nunca ha asistido, pero me siento en la obligación de estar más que agradecido. Aunque sea desde mis auriculares, he vibrado y se me han puesto los vellos de punta con muchas de las sesiones colaborativas entre algunos de mis artistas favoritos, que nunca pensé ver juntos ante una mesa de mezlcas, por eso, gracias Hard Bass. Aunque fuera desde los altavoces de mi habitación, me ha dado vueltas la cabeza con los temas exclusivos que los productores más selectos reprodujeron en sus correspondientes Live, por eso, gracias Hard Bass. Por último, agradecer la inovación, el trabajarse una organización diferente, mantener la ilusión y la personalidad de una fiesta durante tantos años a través de todo lo que rodea a Hard Bass, incluyendo actuaciones en directo, sets, Warm Up sessions o los propios anthems. Igual no se valora, pero llevar a cabo todos estos factores es una tarea de alta dificultad y acaba por convertor un evento más en algo diferente, donde surgen infinidad de historias musicales. Siempre que una puerta se cierra, se abre una ventana, o eso dicen, seguro que viene un sustituto del que esperamos que al menos se acerque al nivel de Hard Bass. Lo que hoy podemos asegurar es que desde esta madrugada, un hueco se ha quedado vacio en el corazón de miles de personas, un corazón a su vez inundado por todos los recuerdos que ha dejado. Ya no importa que equipo prefieras, verde, azul, amarillo o rojo, todo han quedado reagrupados en uno, el tuyo Hard Bass.