Fabrik celebra este fin de semana su CODE 114 con otro cartel repleto de calidad, y nosotros queremos rememorar la previa recordando la última gran fiesta del techno
La discoteca Fabrik está considerada como una de las más valiosas de nuestro país, por sus instalaciones, por su esencia, y sobre todo, por la cantidad y calidad de los deejays que pasan por la cabina situada en Fuenlabrada. Con varios formatos de fiesta, uno de los que más triunfa, y de hecho es uno de los que más está perdurando en el tiempo, es CODE.
Este sábado se celebra su fiesta número 114, 114 celebraciones del Techno en las que han pasado infinidad de artistas de primer nivel, en la que para mí es LA fiesta del techno. La CODE113 reunía a lo mejorcito del techno actual, Carl Cox y todos sus secuaces se vestían de gala en una fiesta que comenzaba bien tempranito, a las 17:00 horas, con la inauguración de una Terraza que lucía espectacular. Overman era el primero en salir a escena, con un calor descomunal, pero con una gente entregada que comenzaba a entrar para vivir más de 12 horas de desenfreno. Tania Vulcano ya desataba las primeras manos en el aire y el versus entre Uner y Coyu lo vivimos con una Terraza prácticamente llena.
Qué ambiente, que ganas de bailar, y que cantidad de los que a mí me gusta llamar ‘puros’ de la escena de la electrónica, esos asistentes fieles que van buscando a los deejays, no buscando la fiesta en sí, y que viven mejor que nadie cada tema, cada melodía que suena en cualquier club.
Con el cierre de la Terraza fuimos a recargar pilas al parking, un parking hasta arriba en el que ya se ha convertido en una religión como es el ‘parkineo’ a las afueras de Fabrik. Entramos con Jon Rundell y su Techno envolvente, movidito y muy continuado, una mezcla perfecta para abrir boca. Josh Wink, aprovechando el ‘rebufo’ de Rundell, se atrevió con subidas alargadas y progresivas – de las que a mí me gustan – que enganchaba a un público que gritaba en cada rotura del nacido en Pensilvania hace ya 46 años.
Pero el cierre nos deparaba momentos espectaculares. Nic Fanciulli, ataviado con su gorra, dejó el listón altísimo y sonaron algunos de sus conocidos temas como son ‘Movin On‘ o ‘Round & Round‘. La percusión de Fanciulli abrió las puertas del Rey de Barbados, que comenzó arriba, y no se volvió a bajar de la cima de Fabrik durante las tres horazas de sesión que se marcó Carl Cox. Un ritmo habitual que no defraudó a nadie y que mantuvo la sala totalmente llena hasta las 7:00 horas.
Sin duda CODE mantiene su llama bien viva, y ahora, con RODHAD, Blawan, The Advent LIVE, Vril Live o Dj Murphy, se espera que esta fiesta de cierre de esta temporada sea una auténtica locura, una más de una firma, Fabrik, que se mantiene entre las mejores salas del continente.