Tribal Gathering podría ser para muchos un privilegio, pero para otros tantos, se ha convertido en una pesadilla

Tribal Gathering es el sueño de muchos, un sueño que se puede convertir en pesadilla si se rompe ese fino hilo que sostiene tu optimismo. Y es que, ¿qué dirías si, por ejemplo, tuvieras que estar más de 20 días en el Camping de Tomorrowland, en Dreamville? De primeras dirías, oh my God, es lo más grande que te puede pasar.

Miles de festivaleros, una zona creada por y para la fiesta, tus amigos, 20 días rodeados de buen rollo…¿qué más se puede pedir? Pues esa pregunta le han hecho a los asistentes a Tribal Gathering.

Situado en una isla paridisiaca en Panamá, Tribal Gathering traía los sonidos y las melodías de las principales culturas del planeta, en una fiesta de la naturaleza y la conexión entre la Madre Tierra y la humanidad.

Un festival ‘hippie’ con un atractivo espectacular que se iniciaba el 12 de marzo, y que aún no ha visto como sus asistentes se despedían entre lágrimas tras tres días de experiencia.

Y es que ese fatídico 12 de marzo – misma fecha en la que se debió celebrar Rampage Festival, por ejemplo, que fue cancelado por el gobierno belga – las puertas del festival se abrieron, aún sin noticias reales de lo que estaba pasando al otro lado del charco, en Asia y Europa, donde el COVID-19 campaba a sus anchas dejando miles de muertos y contagiados a su paso.

Pasaron las horas, y en Panamá también atendieron a las medidas sanitarias que se propagaban a gran velocidad. Tal fue así que el 15 de marzo, domingo, fecha en la que debían abandonar esa preciosa isla, el gobierno panameño les negó su salida e incluso llegó a confiscar sus pasaportes, evitando «poner en peligro la vida de otras personas por posible contagio».

Tras más de una semana confinados en la isla, muchos de ellos lograron salir…a Panamá, donde su embajada les ha conseguido asilo, pero no vuelta a casa. 

Hoy, prácticamente a finales de abril, los asistentes al último festival que se celebró en nuestro planeta siguen, literalmente, encerrados en él.

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