Tras una larga campaña de pre-venta y más de dos años desde que lanzara su primer álbum de estudio, Steve Angello sorprende gratamente con su nueva obra maestra, HUMAN.
Ya nos avisaba el sueco hace un tiempo sobre su nueva forma de hacer música, usando como principal fuente de inspiración la satisfacción propia, y dejando a un lado lo que el mercado demande a cada momento. Con esta nueva manera de pensar, Steve Angello ha compuesto HUMAN, su esperado segundo álbum de estudio.
Un álbum en el que, dejando la música a un lado al menos por el momento, intenta contarnos una historia. Human habla sobre los vicios, la religión o la naturaleza humana, reflejando así la renovada relación entre el autor y los temas en cuestión. El orden de las canciones, que por supuesto no está hecho al azar, cuentan de forma ordenada lo que para el sueco es ser humano, pasando por todas las etapas de oscuridad, y finalmente encontrando la luz.
En cuanto a lo musical, con Human encontramos varias diferencias respecto a ‘Wild Youth’, un primer álbum donde las melodías alegres y energéticas eran las protagonistas, un sonido más comercial hecho para todos los públicos. En este nuevo LP encontramos casi de todo, aunque en general prevalece la simplicidad de los sonidos y una notoria línea de bajo predominante en la mayoría de sus canciones.
En primer lugar encontramos “Rejoice”, en colaboración con el pastor y cineasta T.D Jakes, es un tema con el que suele abrir sus shows desde hace un tiempo. “Breaking Kind”, su segunda canción, cuenta con un invitado de lujo en forma de vocalista, Paul Meany pone la voz a uno de los temas más emotivos y pasionales del álbum.
Siguiendo con este Act. I Génesis, nos encontramos con “Flashing Lights”, sin duda uno de los singles del álbum, es una colaboración con el grupo sueco Highly Sedated, fijos de SIZE Records.
En “Glory” encontramos uno de los temas más esperados desde que pudimos escucharlo por primera vez hace casi un par de años. Esta vez en solitario y respaldado por unas voces celestiales como podemos escuchar en más de una ocasión, nos encontramos ante una canción simplemente gloriosa.
Cerrando los temas en solitario de este primer acto encontramos “Grace”, indudablemente otro de los temas principales del álbum en el que el drop desata una brutal energía mediante un ritmo muy pegadizo. Volvemos a las colaboraciones, esta vez junto a WDL quien se estrenaba en SIZE recientemente y nos presentan “Are You”.
“21:” da paso al segundo acto aunque sin formar parte de él. Es una canción bastante peculiar que nos sorprende verla dentro del álbum, personalmente no he sido capaz de encontrarle un verdadero sentido, aunque debemos de tener en cuenta la principal premisa: hacer música que realmente nace de lo más profundo del autor.
Dando paso al Act. II Inferno, la parte más oscura del álbum, encontramos “Lord”, “Wanna” y “The Kiss”, canciones más lentas y sin vocal alguna, donde con una composición puramente analógica desata toda la oscuridad del inferno.
En “God” encontramos la luz necesaria para poder continuar por los caminos más oscuros y tenebrosos. Volvemos a la paz y la tranquilidad mediante un sonido orquestal que avanza progresivamente hasta romper en un energético drop. Continuando con este cambio de energía hacia otra vertiente musical encontramos “Fire”, su repetitivo sample vocal intensifica aun más la fuerza que desprende la canción.
“Heroes”, la confirmación del cambio, la potencia y la fuerza en su línea de bajos se hacen protagonistas en esta canción de sonidos también analógicos.
En nuestra siguiente canción por nuestro recorrido del álbum encontramos “Shifter”, aún más impulsada por sus bajos y con ritmo repetitivo y pegadizo que pensamos que puede funcionar a la perfección en las pistas de baile.
Cerrando el LP y por supuesto el Act. III Paradiso, encontramos “Paradiso”, “Dopamine”, “Break Me Down” y “Eros”. Una parte mucho más sentimental y emotiva en la que hacemos entrada a ese paraíso tan buscado durante todo este camino. Por último, hacemos una mención especial a “Nothings Scares Me Anymore”, el gran final. Canción con la que el sueco cierra todos sus sets, y en la que pudimos ver un reciente cambio de vocal respecto a la ya conocida “Feels Like Heaven” que tanto nos emocionó en Coachella 2017. Un cambio de vocal que en general ha tenido una buena acogida por el público. Nos encontramos ante un verdadero himno de la música electrónica moderna.
Steve Angello ha demostrado una vez más que se puede hacer música de calidad sin pensar demasiado en lo que demande el mercado. Música del alma para un público muy agradecido con el sueco.
Puedes escuchar HUMAN aquí mismo: