Silver Bullet, el nuevo álbum de Phuture Noize, vio por fin la luz, dejando ver lo que ha estado haciendo el productor durante su break.

Phuture Noize decidió bajarse por un tiempo de esa noria de actuación tras actuación que supone la vida de un artista, para centrarse en su álbum Silver Bullet. Un proyecto en el que Marco quería dejar su huella más personal, con ese punto creativo que tanto le caracteriza e incluso asegura que ha aprendido mucho de escribir canciones. Después de escucharlo se puede decir que Phuture Noize ha cumplido su objetivo.

Un concepto cuidado y personal

Silver Bullet es el sexto álbum que sale bajo la firma de Phuture Noize, el tercero desde que está Marco en solitario a los mandos.En conclusión, desde que saliera en 2013 «Music Rules The Noize» significa una producción más que prolifera primero del dúo y ahora del artista en solitario. Lo que sorprende es la facilidad de sacar música y sobre todo con esa creatividad y buen hacer que lleva siempre la firma de Phuture Noize.

Silver Bullet representa todo lo que este artista puede llegar a abarcar, con su sonido más personal, hasta un punto de que podemos hablar de un álbum que o te encanta o lo odias. Podemos apreciar una perfecta progresión desde la intro, con «Genesis» hasta el último track. Subiendo tema a tema en contundencia y sobre todo en épica.

«Sharks», «365» y «Masquerade» suponen el ecuador del viaje de once canciones que es este álbum. Justo los tres lanzamiento que hizo Phuture Noize previos a sacar Silver Bullet y que nos daban una idea de lo que podríamos escuchar en él. Una aproximación certera.

Marco Spronk se apoya en una serie de aspectos auditivos para dar sentido a su mensaje. Sin ir más lejos en el inicio del álbum, tras la voz de «Wake Me Up When Everything is Over» una alarma introduce los primeros bajos, dando la bienvenida a un sonido más potente. Vemos más ejemplos a lo largo de la recopilación.

Vocal e instrumental hacia un cierre épico

Las vocales vuelven a ser un factor vital para Phuture Noize, dejando solo dos temas en instrumental. Precisamente la canción que da nombre al álbum no precisa de una letra para abrir. Por el resto, vemos una producción muy completa, acompañando a esos sintes tan reconocibles, con instrumentos de cuerda y percusión.

A pesar de no tener el storytelling que si presentaba Black Mirror Society, este álbum se entiende musicalmente mejor en conjunto, escuchando una canción detrás de otra. Un concepto transmitido a base de sonidos y que guarda un cierre épico.

Quizá algunos de los tracks más remarcables sean «I Am a Fighter» o You Could Be My Hero» precisamente por transmitir un sentimiento muy potente. Ambos podrían ser un buen resumen del álbum, variación entre un drop y otro, contundencia elegante y ante todo, épico. Ambos conducen hasta el final del álbum, con ese regustillo más positivo que es «A Fantastic Vibration».

Un experiencia que se traspasa a lo visual

Normalmente un artista culmina su álbum poniéndolo en directo, con una actuación especial. Phututre Noize debería haber estrenado Silver Bullet hace meses en Rebirth y sus fans más dedicados podrían haberlo escuchado en su X-Qlusive. De momento, la situación solo ha permitido ver el live del álbum a través del streaming de Defqon.1.

Sin embargo, el artista ha sabido crear una experiencia quizá de la manera más simple, a través de imágenes. Unas horas antes del lanzamiento lanzó un video que reproducía las canciones del álbum juntoa a fotografías representativas de cada tema. De esta manera, consiguió llevar al espectador a una experiencia que traspasa lo musical.

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