Shadow Child ha concedido una entrevista a DJMag en la que habla de su álbum ‘Connected’ y por qué dijo NO al EDM comercial
Con su esperado álbum ‘Connected‘ recién salido del horno, Simon Neale aka Shadow Child habla de su colección de colaboraciones con artistas de la talla de Bodhi, Huxley, Ben Pearce, Joe Ashworth y T.Williams:
”Quería que fuesen tracks de club. Una vez la gente empieza a pinchar tu música te dicen: ‘¡Oh, vamos a meternos en el estudio!’, lo cual es genial, es divertido trabajar con otra gente. Así que mejor que estar lanzando un montón de colaboraciones en diferentes sellos, las condensé en un solo proyecto.
Un remix para mi es técnicamente una colaboración; aunque no estés en la misma habitación que la otra persona, estás combinando dos mundos juntos. De principio a fin, el álbum con todos ellos ha funcionado a la perfección.”
Simon confiesa que sus inicios en la electrónica están lejos de las pistas de baile. En lugar de ser el típico raver de los años 90 en Inglaterra, el ahora fundador de la discográfica Food Records comenzó en el mundo del dance en su propia escuela:
“Era un niño, tenía 14 años. Aprendí a hacer lo que hago ahora en mi escuela. Por aquel entonces no podías estar en una escuela llena de iMacs y copias de Logic o Ableton. La música surgía a partir de grabaciones y guitarras y esas cosas, pero mi escuela tenía un sámpler, así que empecé a entender la nueva música que estaba escuchando. Durante el descanso tenía las llaves del aula de música y así, después de clases podía ir y hacer beats y melodías en los teclados.”
El inglés no solo es Shadow Child, también responde al nombre de Dave Spoon, alias bajo el cual el artista confiesa poder haberse dedicado a crear música más comercial, negaándose en rotundo para continuar con sus géneros predilectos y así mantenerse fiel a sí mismo:
”No hay ninguna historia extravagante detrás de ‘Dave Spoon‘ desafortunadamente. Solía trabajar en una tienda de discos y la gente solía llamarme Dave por una broma que mantendré en privado… Surgió de ahí. Un compañero tenía un programa en la radio a medianoche. Cortaba y rehacía audios para él en mi estudio y se los enviaba. De nuevo, a raíz de una broma con unas cucharas (‘spoons’ en inglés) surgió el mote. Por entonces, no esperaba llegar a tener esta carrera en la música así que cuando él puso por primera vez una canción mía lo hizo bajo ese nombre.
Con Spoon me relacionaban con el electro-house. Yo lo producía dos años antes de que toda la escena explotara en 2006, para mí simplemente era hacer música house. Acabó siendo como toda esta cosa del EDM. No voy a malgastar mi tiempo criticando al EDM, pero simplemente eso no iba conmigo. Tuve la oportunidad de irme a los Estados Unidos y dedicarme a ese género pero pensé ‘No quiero estar allí plantado pinchando música que no me gusta‘. No soy un actor, soy un tío que produce y sabe mezclar, y amo mezclar. Pero no voy a pretender que disfruto de eso por ninguna cantidad de dinero, así que hice borrón y cuenta nueva.”