Analizamos la situación abusiva en la que se encuentra la figura del ghost producer
A estas alturas a todos nos suena el termino ghost producer o productor fantasma. Son esos productores que, injustamente, están a la sombra de grandes estrellas, esperando una oportunidad que posiblemente no llegue nunca.
¿Por que decimos que la situación del ghost producer es abusiva y en muchos casos bochornosa?. Mientras mas te adentras en este mundo de la música electrónica es mas fácil enterarte de sus maravillas pero también de la hipocresía que en muchas ocasiones reina den este circulo. No se suele valorar la figura del productor fantasma, tampoco hay oportunidad ya que grandes estrellas comprar el silencio de estos productores. Hace poco veíamos como la “estrella” Alan Walker demostraba su paupérrimo conocimiento en producción musical en un video en el que, ni corto ni perezoso, aparecía junto a su co-producer (creo que co-producer es un término equivocado en este caso) en el que muchos entendimos que Alan Walker no hace sus temas. El caso de Walker no es un caso aislado, muchas veces vemos en festivales a artistas que no producen sus temas. Así que me gustaría lanzar varias preguntas. Cuando vamos a un festival ¿Solo queremos ver a los artistas poniendo temas o realmente queremos tener la sensación de que el artista en cuestión fabrica su música? ¿Merece la pena pagar una entrada para ver a un dj poner música que no ha fabricado él? ¿Quien se merece la fama y el éxito? ¿El dj que se da un baño de masas en Tomorrowland o el productor fantasma que, probablemente, este en su casa viendo en streaming como suena su obra?.