Dj Mag lanza un año más su polémica lista de ‘mejores dj’s’ del año con el enfado de una larga lista de productores, un año más


Ha vuelto la lista Dj Mag, y si el año pasado nos echamos las manos a la cabeza cuando Dimitri Vegas y Like Mike se encaramaron en lo más alto de la tabla, este año no ha sido menos, pese a que, de largo, Martin Garrix ha merecido mucho más este primer puesto antes que la pareja belga, al menos en la calidad de sus producciones.

Pero lo que vengo a hablar aquí no es de si Martin Garrix merece o no ser el artista mejor considerado por el planeta, vengo a hablar acerca de ese turbio criterio que se utiliza en DJ Mag para clasificar a los deejays.

Para todos aquellos que se enfadan cada año, que quede claro, aquí no se premia el talento. Es lógica. Ver a Eric Prydz perdido entre la multitud, a Deadmau5 cayendo puestos cada año, a Jauz al borde del abismo, o a Flume cerca del 100, deja a las claras que aquí el productor, el artista que se lo curra tras los escenarios, no es el que merece ganar.

Aquí se premia la popularidad. Como si Google pareciese, aquí el ‘Quality Score’ lo marca su índice de popularidad, o lo pesaditos que hayan sido promocionándose para que le voten en el Dj Mag. Y es que claro, cuanto más arriba estés en la lista, más dinero percibes, sobre todo en el mercado asiático, y como dirían por ahí arriba, «la pela es la pela».

¿O es que acaso Steve Aoki o DVBBS tienen más talento que Netsky, Kygo o Steve Angello? Están los músicos, y los performances, y no deberían ir juntos en la misma lista. Ya lo decía Dillon Francis, «¿qué se está premiando aquí?» Major Lazer revienta todas las listas de éxitos, y se lleva el puesto 44, con toda la lógica del mundo – nótese la ironía.

Pero claro, si te pegas todo el año viendo promociones en tu muro de Florian Picasso, con un desembolso espectacular en aumentar su red de fans, tiene lógica que llegues al 38 de la lista, y Porter Robinson se quede en el puesto 90.

Dj Mag, al fin y al cabo, son fans y más fans votando a sus ídolos, y la gente quiere a aquellos que no paran de aparecer en redes, los que crean un engagement espectacular por quiénes son, por lo que transmiten, más allá de la música.

Porque eso sí, no vamos a discutir los shows de Dimitri Vegas y Like Mike, que son otro nivel, o la adrenalina que se pierde cuando asistes a una fiesta de Steve Aoki. Y claro, a la gente le gustan las tartas, y por eso se vota.

No desesperéis, productores, amantes de la música electrónica, que aquí no se olvidan a los Snails, Maceo Plex, Paul Kalkbrenner y compañía. Músicos que vienen a este mundo a eso, a hacernos sentir con sus melodías, no a competir por ser el más popular de la clase, por muchos millones que haya de por medio.

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