Un año más, uno de los festivales de música electrónica más importante del panorama internacional se ve salpicado por el tema de los estupefacientes entre sus asistentes.
La policía de Nueva York ha detenido a varias personas dentro del festival Mysteryland por posesión de cocaína y otro tipo de sustancias, según informó la policía estatal el pasado sábado. Aunque no se trata del primer caso en esta edición. El primer día, viernes, fueron incautadas numerosas sustancias de MDMA, ketamina, éxtasis y marihuana en el Centro Bethel Woods, en el condado de Sullivan.
Los propios agentes hicieron un comunicado los días previos a la celebración del evento, en el que insistían que iban a reforzar el control de este tipo de sustancias en las diferentes entradas al recinto.
No estamos ante el primer caso de este calibre en el estado de Nueva York, ya que en 2013 las consecuencias fueron fatales. Una joven norteamericana de 23 años murió de sobredosis en el festival Electric Zoo New York, celebrado en la isla de Randall. En esa ocasión, la organización del festival decidió suspender el último día del evento en señal de respeto y, de esta manera, condenando radicalmente la intromisión de drogas en los festivales.
No obstante, en su página web, los organizadores Mysteryland dicen que la posesión, la venta y el uso de drogas está prohibido en el festival.
