Entrevistamos a Mike Wit, Dj y productor español. Junto a él, repasamos las dificultades que muchas veces no se hablan y que esconde la industria de la música electrónica.


Mike Wit, un productor especial, con experiencia a la hora de producir, sonido propio y mucha personalidad cuando se pone a los teclados. Una historia personal dentro de la música electrónica, que, como tantas otras empezó cuando a unos señores como David Guetta, Nicky Romero o Avicii hicieron de algo underground un estilo a la orden del día. Mike continúa día a día, viviendo lo que quizá sea el sueño de muchos: estar en un sello musical, compartiendo vivienda con sus compañeros y sacando música propia, obteniendo reconocimiento por ello. Sin embargo, desgranamos junto a él lo que es la Cara B, esa faceta oscura que presenta la industria de la música electrónica y que termina por afectar a la psicología del artista. 

¿Qué imagen tenías de esta escena cuando empezaste a trabajar en la música electrónica?

Al principio, dedicarse a la música electrónica era algo extraño, de “frikis”. Más tarde, se normalizó bastante gracias a artistas como Avicii o Nicky Romero que realmente cambiaron todo. Lo cierto, es que era lógico que el papel del productor ganara peso, que empezasen a salir sus nombres en las canciones debido a que el 90-95% de la culpa de que un tema sea de una manera, es gracias a ellos. Fue entonces cuando decidí que quería dedicarme a esto, porque me llamaba mucho la atención.

Una vez que te metes dentro de la industria ves que es diferente, que disfrutas de unas cosas pero luego otras, que pensabas que iban a ser de otra manera, son muy distintas. La gente se equivoca, en parte por culpa de las redes sociales, viendo los coches de lujo, actuaciones ante miles de personas, estadios llenos, en líneas generales, que esto es genial. Sin embargo, creo que luego hay otra faceta detrás, que no se muestra al público y que a través de sucesos que han pasado los últimos años, gente que lo deja, gente que de repente desaparece, se ha ido destapando. No cabe duda, que cuanto más dentro de la industria te vas metiendo, más oscuridad vas viendo. 

Personalmente, me da la sensación, de que realmente hay personas que ven en los artistas un símbolo del dólar, que exprimen que un artista pinche siete días cuando en realidad con tres sería suficiente, por ejemplo. ¿Es esto así?

Es así, la industria de la música seguramente sea la más despiadada de todas. Yo, personalmente, he visto cosas absurdas, todos sabemos qué tipo contratos se firman y demás. El tema es que hay inversiones muy grandes detrás, que se quieren recuperar a toda costa y entonces, hay un momento en el que el dinero pasa a ser más importante que las personas. Supongo, que cuando estás dentro de ese círculo vicioso, no te das cuenta y solo piensas en generar y generar.

Por otro lado, hay DJs que sí que han tenido la cabeza lo suficientemente amueblada y se han tomado descansos y demás. Pasa mucho, que un artista se toma un año sabático y la gente se alarma, preguntándose por qué. Si miras más allá, te das cuenta de que esa persona ha actuado 360 días de 365 en distintas partes del mundo, mientras tanto, además, sacando temas… Se trata de  algo que realmente puede con las personas,  es muy difícil de aguantar y debería cambiar claro. No obstante, tal y como funciona actualmente, creo que es un modelo de negocio que está muy lejos de experimentar un cambio

Entonces… ¿Tener la cabeza amueblada puede marcar las diferencias?

Es un caso muy similar al de los futbolistas, gente muy joven, que se encuentra rápidamente con mucha fama, prácticamente de cero a cien y realmente son incapaces de manejarla, no saben. Hablamos de personas muy vulnerables al no saber manejar lo que están viviendo y muchos terminan por descontrolarse. 

Al final, te aleja del objetivo inicial, que es centrarse en la música, pinchar en shows… ser un artista con todas las letras, vaya. Considero que depende mucho de la persona, pero evidentemente hay un componente genético, hay personas que realmente son más responsables con su carrera artística que otras.

Crees que sería necesaria una formación profesional que, además de los factores técnicos, te prepare para ser artista, que te de recursos para saber manejarte en determinadas situaciones… Como en cualquier profesión, vaya.

Si, debería, pero esto como te decía es un negocio. Además, es una profesión tan nueva, que la mayoría de academias de música electrónica no están preparadas para darse cuenta de qué es lo que necesitan sus alumnos. Ellos, pueden tener unas pautas claras de lo que quieren enseñar, pero creo que no piensan en lo que hay detrás realmente, no te preparan para pasarte 14 horas metido en el estudio sin parar, por ejemplo. De hecho, en el conservatorio cuando coges instrumentos de carácter solitario, que no necesitan de una agrupación, como puede ser el piano o en este caso sería la producción, te recomiendan que compagines con otros instrumentos musicales que se acompañen de cierta interacción social. Si esto se lo dicen a un niño, qué quizá ensaya dos días a la semana, imagínate que repercusión puede tener para una persona cuya profesión es esta. 

Sin duda, deberían añadir una formación que enseñase a combatir algunos síntomas, como la ansiedad. Yo no me quiero poner como ejemplo, pero, sí le he visto las orejas al lobo y se lo que es desde dentro, por mi caso, el de compañeros y gente cercana, es algo de lo que hay que hablar.

¿Qué has hecho tú cuando, como dices, has visto las orejas al lobo?

Siempre intento relativizar y diferenciar lo que es trabajo y tomármelo como tal. Es necesario establecer una línea entre la vida personal y la carrera artística. Es muy probable, que una se coma a la otra, que se acabe dando el 100% a la vida de artista, pero hay que saber establecer límites. Es necesario conocer cuándo y cómo parar, mi consejo es salir con los amigos, hacer deporte, tener personas cercanas con las que puedas hablar y tener un ambiente alternativo al mundo de la música. Es fundamental tratar de llevar un horario fijo, hacer rutina, sobre todo en trabajos como este, en los que no tenemos un jefe. Normalmente, sabes cuando entras en el estudio pero no cuando sales, por lo que tener unos horarios te ayuda mucho a la hora de tener una vida paralela. 

Cada artista tiene su equipo… ¿En el tuyo hay alguien que se encargue de lo humano?

En la mayoría de los casos, esa persona es el manager. La gente tiende a confundir la figura del booker, con la del manager. Esta última, no solo se debe encargar de gestiones personales, si no que debe ser la persona que está ahí antes de un show o en situaciones en las que se acumulan muchas responsabilidades.

Date cuenta, que un productor está cargado de responsabilidades, es como una mochila a la que se le van añadiendo cosas. Por ejemplo, si yo fracaso como Mike Wit, me fastidio yo, pero detrás hay personas que han confiado en ti a ciegas y las acabas arrastrando contigo. Ante esta presión, la figura del manager debería ser con la que puedas hablar, que aporte un punto de vista objetivo, desde fuera. Yo lo compararía psicológicamente a un entrenador de fútbol, quizá que no sea tan bueno técnicamente pero, si que tenga habilidades personales. Es necesario que se interesen por tu vida. 

Y… ¿Tú crees que es lo normal que haya managers cercanos? 

A lo largo de la historia, si te fijas, los managers de grandes artistas han sido sus mejores amigos. La gente se imagina al manager como una persona con traje y corbata que anda contrato para arriba y contrato para abajo. Sin embargo, el 80% de los managers que conozco son gente cercana a los propios artistas, que ha confiado en ellos y que habitualmente son amigos antes que manager y artista. Si tuviera que elegir, escogería ese prototipo de manager antes que un jefe de producto. 

¿Con quién ha podido hablar Mike Wit cuando, como has dicho, has visto las orejas al lobo?

Principalmente, con mis amigos de toda a vida, aquellos con los que he crecido y he jugado de pequeño. Esas personas con las que tengo algo más, que no soy solo Mike Wit para ellos. Por supuesto, también mi familia y los chicos de SUPRMODE, que además tienen una vista cercana a la industria. Sobre todo, se necesita el apoyo de gente que confíe en ti, por eso debemos estar  muy agradecidos. Incluso a veces en la locura del estudio, un mensaje en las redes sociales puede marcar la diferencia. La gente muchas veces no es consciente de lo importante que es eso para nosotos. 

Por lo que me estás contando, ¿la clave para llegar arriba hay que tener los pies en el suelo?

Yo creo que sí, es algo que debe ser fundamental. En todas las personas que he visto crecer como artista de manera escalonada, el patrón que se repite es que son muy responsables con su carrera y sobre todo respetuosos consigo mismos. 

Recientemente has sacado un EP que se básicamente se titula “ A que suena una ruptura” Sin entrar en prensa rosa… ¿Cuanto de vida personal hay en tu vida como artista? Ya que antes has hablado de separar conceptos…

Hay veces en las que el artista juega un personaje, en las que esta persona trata de desarrollar una vida diferente en su faceta artística. Yo siempre digo, que si se desarrolla un personaje, este  siempre nace del interior de la persona. El personaje siempre convive dentro de uno. Es cierto que se trata de  una buena herramienta para refugiarse psicológicamente, para separar, este no soy yo ,es un personaje. 

Yo, personalmente, hago música por necesidad vital, en consecuencia produzco lo que siento. El título de mi EP creo que es bastante explícito… Si tu estás en el estudio y esa es la música que te sale y es lo que llevas dentro,  ¿Por qué no vas a sacarlo?. Realmente, he tenido muchas dudas internas, no sabía si lanzar algo tan personal, pero a la vez, me apetecía que la gente viera que puedo sacar música con la que te puedas ir de fiesta con tus amigos o canciones que puedes sonar en la radio, pero, que también puedo sacar una balada a piano que te rompa por dentro, que así me sentía yo en este caso, roto.  

La música electrónica en general se ha rodeado del prejuicio de que si es ruido, que si no transmite nada… Y con este tipo de historias demostramos que esto no es realmente así. ¿Te parece mejor, en cuanto a calidad  aquellos trabajos que salen desde dentro del artista?

La música siempre va a tratar de transmitir cosas. De esta manera, si tú cuentas una historia que la sientes propia, vas a transmitir mucho más que si haces un análisis técnico de lo que se lleva ahora, o de lo que está de moda. Eso siempre es así. El ejemplo más claro actual creo que es Billie Eilish, sacando cosas muy personales, desde su habitación, con su hermano de productor. Son muchos los productores que veo con estas características, produciendo canciones que quizá no suenan en la radio pero, que sin embargo, son buenísimas, porque son íntimas, tratan temas que no suelen tratarse, por ejemplo demonios en la cabeza o la depresión. Temas, de los que la gente no quiere hablar, ni tampoco escuchar y, considero, que es necesario que sepamos qué existen. 

A nivel psicológico, ¿Qué consejo le darías a una persona que está empezando con sus primeros shows y que empieza a crecer como artista? 

Mi consejo, es que mantenga los pies en la tierra, se que es muy difícil no venirse arriba, por no decir imposible, pero hay que tratar de mantener los pies en la tierra. Es un camino duro, porque te das cuenta que la gente, cuando tienes cierto éxito, te tratan de manera diferente. Les diría eso, que mantengan los pies en el suelo, que se referencien mucho y, que sobre todo, lo que hablábamos, que pongan horarios a su carrera y trabajos. Un último consejo, sería que no se dejen llevar, porque en este mundo se van a intentar aprovechar de ti al 100%,  eso es así, lo único que hay que saber es sacar una situación ventajosa de ello. 

Ya finalizando, ¿Qué diferencias hay, psicológicamente hablando, entre un DJ y productor?

Es cierto que el productor tiene el problema de pasar muchas horas en el estudio. Pero en cuanto al DJ, no puedo hablar desde un caso personal, porque no tengo 300 bolos al año, pero hablo desde el de personas que sí los tienen. Son artistas, que viven en aeropuertos, viajan de un lado para otro, conociendo gente todo el tiempo, pero lejos de las personas que realmente le importan y que, con el paso del tiempo, van importando menos y se sienten más solos. Me han llegado a contar, gente, que quizá tiene tres millones de seguidores y que se sienten solos, que llegan a casa y no tienen un WhatsApp, ni de sus amigos ni de su familia. Entonces, creo que tanto a nivel artista como a nivel productor, existe esa cara oculta detrás y hay que tener cuidado. 

Como conclusión ¿Te gustaría que te hubiesen avisado de que esto realmente es así?

Sí, aunque me podía hacer una idea de que la industria era lo que era. Pero cuando empiezas, sobre todo nosotros, que no estaba tan explotada la figura del DJ y productor, realmente hemos ido aprendiendo. Sin duda, si que me hubiera gustado que me avisaran de lo que había, más que nada para tener cuidado. Evidentemente dejar claro, que para mí es mucho más lo positivo que lo negativo. Esto es como cualquier otra carrera o profesión, con su cara visible y la faceta oculta más negativa. 

¿De haberlo sabido hubieras cogido el mismo camino?

Claramente, para mí, que se me pongan los pelos de punta en el estudio, trabajando en un tema mío y que después lo pinches y la gente lo cante… Para mí, compensa todos los malos ratos. Habrá quien no le compense, entonces tendrá que replantearse cosas. Yo siempre lo digo, las personas que quieren dedicarse a esto que estén 100% seguras de que aman con locura esto, de otra manera es imposible. 

Como podemos comprobar, hasta las cosas más bonitas, como bien puede ser la luna, tienen su cara oscura. Una faceta que no se ve, de la que se desconoce y de la que se prefiere ni si quiera hablar. Muchas veces criticamos a un artista, quizá sin saber, que es lo que tiene detrás, y asumiendo, que tiene una difícil solución quizá sea mejor entender para comprender, que no solo son DJs también son personas. Quizá a muchos nos pille a contrapie, descubrir los entresijos de una industria feroz, pero también consuela escuchar como hacer música y que nosotros, los seguidores, disfrutemos de ella da alas a grandes productores. En este caso hablamos de Mike Wit, pero seguro que más de uno de nuestro país y de fuera de él se sentiría identificado con las palabras de este artista. Es importante, por último, ver la responsabilidad que tienen los artistas, pero también los fans y amantes de la música electrónica, que quizá con nuestro apoyo y nuestro respeto, algo que es aparentemente sencillo, podemos conseguir una industria mejor y más sana.

 

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