En su última entrevista a DJmag, Luciano habla alto y claro sobre lo bueno y sobre todo lo mano de la vida de los DJs


Si por algo se conoce a Luciano a la hora de hablar sobre la industria es su sinceridad. Ya lo demostró cuando publicó en su página de Facebook una carta abierta en la que explicaba que había cumplido un año de sobriedad.

En su última entrevista, el veterano artista habla sin tapujos sobre los aspectos menos atractivos de la escena electrónica, detalles que muchos DJs pasan por alto al hablar de la vida de viajes constantes, pocas horas de sueño, estrés y en ocasiones, drogas.

Hay un momento en que tocas fondo y necesitas ayuda. Para mí, fue una decisión de vida o muerte. Es importante que se entienda que entrar dentro de esta industria como amante de la música es una cosa, y otra muy distinta es convertirte en un artista, tienes una responsabilidad muy distinta. No puedes transmitir alegría si no eres feliz. No puedes ser leal a tu gente cercana si no puedes serlo contigo mismo. Si quieres hacer del DJing tu profesión, además de tu pasión, tienes que cuidar de ti mismo.

Estas son la clase de cosas sobre las que no habla la gente. La gente solo ve lo bonito. Por supuesto que hay aspectos geniales de ser un DJ e ir de gira, pero hay un montón de cosas sobre las que no hablamos como la soledad, la ansiedad, la inseguridad, el miedo, el cansancio, el jetlag. Si las sufres durante mucho tiempo, aunque no te drogues y te mantengas en forma, tienes que trabajar muy duro para que esas cosas no puedan contigo. Los músicos son personas sensibles, todos somos débiles, es la realidad. Incluso amigos míos que tocan en bandas de rock & roll, un género que es conocido por sus fiestas, dicen que la escena techno es cuatro veces peor. Empezamos a trabajar a las 2 de la mañana, a veces pinchamos durante 10, 12 o 14 horas. Y así todos los días.

Entonces empiezas a automedicarte, con excusas como: ‘Estoy nervioso, voy a tomarme una copa‘, o, ‘Estoy cansado, voy a meterme una raya‘, ‘Me voy a fumar un porro porque necesito relajarme’, y entonces empiezas a tomar pastillas para dormir. De repente, esas cosas que dijiste que solo harías en ciertas situaciones, se repiten durante años hasta que te das de bruces contra una pared.”

Todo el mundo ha de tomar cierta responsabilidad. El otro día vi el documental de Avicii y fue muy triste. Lo conocía, solía venir a nuestras fiestas, era como mi hijo.

Recuerdo que yo me sentía muy triste, pensé en suicidarme. Hubo momentos que no sabía qué hacer con mi vida y quería morirme. Todo el mundo habla sobre la cantidad de dinero que ganan los DJs, quién es el mejor pagado, pero la gente ha de darse cuenta que si un DJ gana mucho dinero, siempre hay un equipo detrás de él que también se lleva su parte, a veces el doble o el triple. Cuando eso ocurre, no hay marcha atrás. Te conviertes en una víctima de un sistema que trabaja a tu alrededor.

En el caso de los jugadores de fútbol, cuando firman un contrato en el que hay una gran cantidad de dinero involucrada, hay un representante que cuida de él, un fisioterapeuta que cuida su salud, un nutricionista que se encarga de que coma bien, un psicólogo… Tiene un ejército de gente pensando en su bienestar. Pero en nuestra industria nadie te prepara para estas cosas. Para la gente joven como Tim (Avicii) te dejan a tu aire en un mundo que no puedes dominar. Es muy difícil manejar el dinero, es muy difícil manejar la fama. Yo sentía que no podía hablar sobre mis adicciones porque tenía dinero, viajaba y tenía un sueño cumplido que todos desean. Te sientes como una mierda porque piensas que te quejas sin razón. Y entonces pensé: ‘¿Sabes qué? Que le den a todo el mundo, estuve a punto de morir.”

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