El artista noruego dejó muy claro que esa peligrosa tendencia de ghost producers y música de poca calidad no va con él. Kygo es un músico de los pies a la cabeza


A ver, no os voy a engañar, yo debería estar de resaca de viernes de Feria. Es verdad. La situación cambió, no pude disfrutar de la semana grande en Sevilla, y por ello, tuve la suerte de poder acudir al Barclaycard Center para el concierto que Kygo realizaba en la capital con motivo de su Cloud Nine Tour.

Las puertas se abrieron a las 19:00 horas, horario atípico que además fue cambiado a última hora, con Sonny Alven como primer artista de la noche. El artista noruego, a sus 21 años, puso los primeros sones tropical para ir abriendo boca, y Anna of the North, con su peculiar e impresionante vocal, puso el warm up perfecto para recibir a Kyrre Gørvell-Dahl.

El artistazo apareció tocando el piano tras un telón que se desprendió del escenario, desatando el delirio de la grada. A partir de ahí, sucesión de temazos ‘marca de la casa’. ‘Stay’, ‘Stole the show’, o uno de sus últimos hits, ‘Raging’, sonaron en una tarde noche especial, casi mágica, con una puesta en escena muy cuidada, que hizo que todos los allí presentes se emocionaran con las melodías que Kygo tocaba con el piano, sin mesa de mezclas, ofreciendo música en estado puro.

La guinda del pastel llegó al final. Kygo se despidió de su público, y acto seguido, un grupo de violinistas se sentó a la derecha de los asistentes, y el noruego, junto a Anna of the North, tocó ‘Firestone’, con la vocal de la escandinava, un momento único que cerró una fiesta diferente, en la que no fue la adrenalina la que salió de nuestro cuerpo, si no la sorpresa y emoción de ver como la música, la verdadera música, se desprendía por todos los rincones del escenario.

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