Headhunterz se estrena en este 2019 con su nuevo tema «Oxygen», con el que parece seguir un estilo de producción que no termina por convencer.


Headhunterz ha esperado tres meses para estrenarse en este 2019. Su último trabajo había sido «Say My Name», con el que ya empezaron a saltar las alarmas. Este nuevo tema se llama «Oxygen», y para ser justos, no podemos decir que es una canción mala. Tiene energía desde el principio, la vocal es probablemente lo mejor de la composición y las melodías dan buen rollo y digamos que entran bien. Una producción sin más, que si la ponen a mitad de sesión, la bailas igual. El conflicto entra, cuando analizamos quién está detrás y es que por fortuna o por desgracia a un personaje como Headhunterz, se le exige más, como número uno y referente que es del hardstyle.

Cuesta entender cúal es el problema, ¿qué ha pasado? Si iba todo bien. Digamos que cuando volvió consagró su regreso con su álbum, «The Return Of Headhunterz», y lo cierto es que de los siete tracks que contiene, todos mantienen un nivel bastante elevado. La sensación es que cuando produce ese mini recopilatorio, Willem sigue los patrones que utilizaba antes de irse del Hard. De esta manera nacieron grandes temas que se han explotado hasta decir basta, como «Our Church» o «Rescue Me» y canciones de gran calidad que parecen haber quedado en el olvido como «Path Of The Hunter» o «Still Standin´». En resumidas cuentas, es un álbum notable. Desde entonces ha ido evolucionando, ha habido grandes trabajos como «Leap Of Faith» o componiendo como Project One, pero hay una cara B, que viene representada por «Say My Name» o este último «Oxygen«.

La conclusión a la que llega un servidor, es que un artista que debería crear tendencia, con un estilo único y personal, que ha demostrado de sobra que tiene y que no se le ha olvidado desde que volvió, ha dejado su esencia para seguir modas. En estos dos últimos trabajos, que tanto preocupan, los bombos recuerdan a los mismos que se están usando en otras muchas canciones de la escena, por no hablar ya de las melodías. Se puede llegar a comprender, la actitud de intentar adaptarse a un público y unos parámetros qué logicamente han cambiado desde que se fuera, pero ¿A qué precio?. Ojalá se trate de una fase de adaptación y veamos pronto esa épica, esos sonidos inspiradores y al verdadero Headhunterz dentro del estudio. De momento, toca conformarse con «Oxygen», que lo bailaremos igual.

 

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