La polémica entre los 90.000 asistentes al evento ha obligado a la policía a desmentir que estuvieran buscando a alguien en concreto.
El famoso evento de rock que todo los años tiene lugar en Leicestershire, Reino Unido, ha llevado a cabo una práctica de identificación que ha suscitado un enorme revuelo entre los asistentes al evento.
Se trataba de una identificación facial a través de un escáner para facilitar datos a la policía británica sobre posibles delincuentes dentro del recinto. Desde el cuerpo oficial se comunicó que “ninguna persona tenía que preocuparse por nada, ya que el software proporciona una manera eficiente de identificar a delincuentes identificados”.
La polémica llega cuando, al parecer, ninguno de los asistentes al evento, que no fueron pocos – cerca de 90.000 personas – no fueron avisadas de que esta prueba se iba a realizar. Para tranquilidad de todos, la policía no estaba en búsqueda de nadie en concreto, se trataba de una prueba para una posibilidad de identificación en un futuro.