La nueva temporada de Brunch In The Park en Madrid ha llegado para ser protatoginista de los domingos. Grandes carteles, buena música y ambiente ejemplar.
Domingos, el día destinado al descanso, la jornada dedicada a reposar la rutina y la juerga de la semana. Los domingos de otoño, son de muchas cosas, pero sobre todo de lectura, bien de periódico o de novela, pero el objetivo es abstraerse en historias increíbles o empaparse de cultura. Quién no ha pensado ser protagonista de grandes vivencias, frente a ilustres personajes y acompañado por tus iguales. Este otoño, los amantes de la lectura han cerrado sus libros para vivir sus propias historias, acompañados de los protagonistas del panorama techno acual.
Dos, son las jornadas que lleva Brunch In The Park en esta temporada, arrasando en la capital española. En primer lugar se tuvo que combatir la tormenta, resguardándose en Fabrik, para disfrutar del rtimo frenético de Amelie Lens. El pasado fin de semana, fue posible volver a su territorio habitual, el Parque de Enrique Tierno Galván. Allí unos afortuados pudieron ver como Lord Adam Beyer se alzaba con su música sobre el nublado cielo de Madrid.
Estas dos fechas son solo el prólogo de lo que queda por venir por parte de Brunch In The Park, con material para satisfacer todo tipo de gustos. El próximo en subirse al escenario será Maceo Plex, para aquellos que simplemente quieran dejarse llevar, olvidarse de todo y bailar guiados por la fantasia. Si por otro lado, lo que se busca es vivir historias de cuento, a gran velocidad y sin freno, Boris Brejcha está citado para el 6 de octubre. Escondido bajo su máscara veneciana, prepara a los madrileños para una tarde donde todo puede suceder.
Hay quien busca una encuentro con los míticos de la historia, como puede ser The Black Madonna (13 de octubre). Con experiencia y sobre todo una personalidad aplastante, asegura una velada de alto nivel. No viene sola, se acompaña de la elegancia de Lil Luis, firmando un cierre de oro. Brunch In The Park pondra punto y final, por todo lo alto, con un guiño para los más románticos.
Las palabras sobran cuando Paul Kalkbrenner hace acto de presencia, su música empieza sonar, se enciende el primer cigarro y el resto, queridos amigos, como se suele decir es historia, de esas que es mejor vivir en primera persona. De esta manera, los domingos dejaron de ser de lectura, para ser el protagnista de libro, dejaron de ser de fútbol, para ser el MVP del partido y, no son de película, si no de escritor de guiones. Los domingos son de buena música, los domingos son de Brunch In The Park.