Un año más, Steel Yard Londres (by Creamfields) triunfa en la capital británica con un line up de artistas exclusivos y una puesta escena única


Si bien habéis seguido este fin de semana las redes sociales de EDMred, os habréis dado cuenta de que ha sido un fin de semana movidito cuanto menos. Y es que cuando hablamos de ‘bank holiday’ en terreno londinense es señal de fiesta, eventos, festivales, cachondeo, juerga… o como quieran ustedes llamarlo.

El fin de semana se presentaba “duro” y “complicado”, ya que tener dos festivales en 48 horas, por mucho que te gusten, pasa factura. Y más a ciertas edades -absténganse de preguntar los curiosos puesto que me quedan unos años para la treintena, pero ya lo noto-. Como ya hiciéramos el año pasado por estas fechas, en este mismo fin de semana y con los mismos eventos, nos tocaba cubrir en Londres We Are FSTVL (sábado) y Steel Yard (domingo). En este caso, me gustaría centrarme en este último. Pero si quieres conocer que tal fue la aventura por Upminster en We Are FSTVL, no hay ningún problema.

Era una cálida mañana de domingo, tras una tormenta de agua londinenses de las que ya echábamos de menos por aquí. Al menos, eso me comentaron. A cosa de las 10 de la mañana, cuando ya partíamos hacia Finsbury Park, se rozaban los 20º y la sensación térmica, unido a la que ya llevábamos encima del día anterior en We Are FSTVL, era algo mayor, por llamarlo de alguna manera. Tras unas cervezas de buena mañana en algún pub de los alrededores al más puro estilo británico -casi que estábamos desayunando- decidimos adentrarnos para conocer Steel Yard un año más, y a eso de las 13 horas y tras el clásico cacheo de arriba a abajo y el perrito por allí rondando, pisamos territorio de Creamfields.

Lo cierto y verdad es que a primera vista, todo seguía igual que hacía un año. Un único escenario, mismo color, misma carpa y prácticamente la misma gente que cuando entramos hacía ya 365 días. Pero tan solo fue un pequeño déjà vu. Steel Yard había crecido. Y mucho. Los alrededores estaban plagados de banderas de Creamfields, atracciones para los más atrevidos, el doble de tiendas a disposición de los asistentes, puestos de comida y bebida, etc… y muchos os preguntareis: ¿Y qué tiene eso de nuevo?. Pues sí, todo en uno. Steel Yard London solo monta un escenario y alrededor de él se monta toda esta “parafernalia” que hace ver lo grande que es Creamfields y lo bien que sabe hacer las cosas a pesar de competir con grandes festivales con 8 y 9 escenarios por días.

La  primera actuación corría a cargo de la gran sorpresa del año pasado. Era la única que repetía y se ve que le tiene cogida la medida a Steel Yard. El cariño de la gente era palpable y su energía encima del escenario es cosecha propia. Faithless DJ set habría la caja de sorpresas con un set de techno propio de los nombres más reconocidos de la escena underground. Tan solo actúa ella, “la chica del pelo rubio” -dentro del gran banda de música que supone este grupo- pero… ¡cómo lo vive!. Dejaba todo encima del escenario, bailaba como una más y su sonido encandilaba a todo el mundo. Por supuesto, no podía falta el momento más esperado de todos: Insomnia.

Cuando aquello sonó, parecía que la carpa se caía abajo. Todo el mundo enloqueció y la gente comenzó a adentrarse en el escenario, solamente para vivir ese momento mágico que todos estaban esperando.

Tras un set que nos quitó muchas energías para el resto del día, y tan solo eran las 16 horas de la tarde. Venía uno de los platos fuertes del día. Ellos eran los ‘special guests’ y tenían consigo la papeleta de superar lo que había dejado Faithless. Tan solo habían actuado en dos o tres ocasiones hasta el momento en todo el mundo. Hablamos de Tchami x Malaa (No redemption). Puede que estemos hablando de la mejor música de esa jornada. Realmente, eso que escuchamos allí era una obra de arte llamada música.

Tchami, a la izquierda del escenario y de color azul, y Malaa a la derecha del mismo de color rojo, nos deleitaron con una de las mejores sesiones que jamás he presenciado. No faltaron los clásicos de ambos como ‘Notorious’, ‘Kurupt’, ‘Fade’, ‘Promesses’ o ‘After Life’ y Steel Yard reaccionó de la mejor manera. El bass house se apoderó de todas las personas allí presentes de esta manera.

Tras casi dos horas de actuación de estos franceses que están revolucionando el mundo de la escena bass house, era el turno de uno de los artistas con más tirón internacional y más querido en Reino Unido. Él es parte del gran proyecto Swedis House Mafia y venía a Londres para regalar momentos mágicos a todos los fans del progressive. Steve Angello hacía acto de presencia en Steel Yard London y muchas almas comenzaron a vibrar bajo el cielo oscuro cielo londinense.

El sueco sacó su ritual habitual, con una Intro explosiva y que daría paso a temas de su nuevo álbum que vio la luz hace escasas semanas. Durante la sesión, que duró casi dos horas, hubo un poco de todo; desde techno y house, hasta su progressive que no dejó indiferente a nadie. Pero no podían faltar los clásicos. Esos ‘Don’t You Worry Child’, ‘Save the World’ y demás temas míticos que dieron el estatus que hoy en día tiene el grupo Swedish House Mafia, con sus amigos y compañeros Axwell e Ingrosso.

Si algo no podía faltar en la sesión de Steve Angello es el momento en que suena ‘Show My Love’ y ‘Opus’, de Eric Prydz. Casi 6 minutos de desenfreno que, sin duda, se convirtieron en uno de los momentos de la noche y que se vivieron de esta manera.

Tras la aparición del sueco, llegaba el plato fuerte de la jornada. Steel Yard se había organizado para él y la gran mayoría de los asistentes venían a vivir un momento épico con el único, irrepetible y reconocido Tiesto.

El holandés no se dejó nada en el tintero y desde el principio ya puso a todos los allí presentes con los vellos de punta. Sinceramente, es uno de los set en los que me he quedado más alucinado por la energía de la gente a la hora de disfrutar cada segundo y cada drop durante las dos horas que duró la sesión. Puso todos sus temas, colaboraciones e incluso se atrevió con algo de hip-hop y dubstep. Sonaron artistas que lo están petando ahora, aunque no sea su estilo, como Post Malone, Jauz e incluso algo de drum and bass -jugaba en tierra británica y no podía faltar ese guiño a sus fans británicos-. También quiso dar su momento de gloria con sus clásicos de trance, otros de los momentos del día y con el que cerró la jornada.

Sin duda, una experiencia inolvidable este Steel Yard 2018 que sigue creciendo año tras año y que consigue lo que otros muchos no terminan de hacer; contentar a la gran mayoría de los allí presentes haciendo las cosas de la mejor manera. Un line up con pocos artistas pero de nivel mundial, una puesta en escena de lo mejor que se puede experimentar, sin colas, con todo a mano y multitud de opciones. Y lo mejor, con un solo escenario, son capaces de ofrecer todo en uno.

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