El festival almeriense, Dreambeach Villaricos 2019, reúne a 160.000 ‘dreamers’ en una séptima edición cargada de éxito. 

Dreambeach Villaricos 2019 consiguió reunir a 160.000 ‘dreamers’ dispuestos a disfrutar de uno de los festivales más importantes de nuestro país. 

Tras siete ediciones ya celebradas, el festival almeriense ha sabido ganarse un hueco como uno de los festivales a tener en cuenta a nivel europeo, y es por ello que muchos asistentes de varios países diferentes deciden desplazarse hasta Villaricos para asistir al popular evento.

Para esta última edición, el festival ha contado con grandes detalles a nivel organizativo, lo que hacia muy llevadero el acceso al recinto de conciertos. Las barras, bien repartidas por todo el espacio, no contaban con colas de gente demasiado grandes, lo que hacía más llevadero el poco tiempo de espera. 

Las zonas de descanso, al contrario, parecían estar siempre abarrotadas de gente, y es que en nuestra opinión había pocas y no muy grandes.

Las veces que nosotros usamos el único punto de agua potable que había en todo el recinto, sorprendentemente no encontramos gran cantidad de gente, por lo que no nos llevo mucho tiempo poder beber agua ahí.

El recinto de conciertos contaba con tres grandes escenarios mejorados respecto al año pasado. En primer lugar encontrábamos un mainstage con 35 metros de altura y 90 de ancho, medidas similares a las de un estadio de fútbol. Sus 8 cañones de CO2, 800 aparatos de iluminación y su gran calidad de sonido nos sorprendió muy gratamente. 

Por otro lado teníamos la famosa Dreams Tent, inspirada en la oscura y solemne catedral de Notre Dame. Las lonas negras repartidas por gran parte del techo, creaban una sensación de oscuridad digna de los mejores clubes del mundo, todo un lujo para los miles de dreamers “techneros” que pasamos por allí.

En último lugar, al menos dentro del recinto de conciertos, encontrábamos un renovado Open Air San Miguel con cientos de luces bien repartidas por todo el escenario.

La gran amplitud del recinto permitía tener un espacio vital en cada pista de baile más que espacioso, algo que nos gusta tener muy en cuenta a los que nos agobiamos rápidamente.

Musicalmente hablando, Dreambeach Villaricos 2019 ha destacado por su exquisito cartel, un line up repleto de artistas internacionales de primer nivel, además de bastantes actuaciones exclusivas. Este es un punto muy positivo que se apunta el pececito, y es que da gusto encontrar un festival que apueste por artistas diferentes y complicados de ver en nuestro país.

 

JUEVES

El jueves pudimos contar con el primer plato gordo del festival, hablamos por supuesto de Armin Van Buuren, que nos deleitaba con un set repleto de grandes temas, y que conseguía esa conexión con el público tan especial y tan buscada por muchos djs.

El escenario principal contó también con algunas grandes actuaciones como las de W&WSunnery James & Ryan Marciano, o la promesa mundial del EDM, Maurice West. El cierre, a cargo del dúo israelí  Infected Mushroom,  nos hizo saltar como locos –pese a la hora que era – con su característico psytrance.

Mientras tanto, en la Dreams Tent se desarrollaban una serie de B2B que no dejaron indiferente a nadie. Artistas como Chus & Ceballos B2B Rafa BarriosUmek B2B Horacio Cruz o los que inauguraron la carpa Raúl Pacheco B2B Manu Sánchez, hicieron bailar a los miles de ‘ravers’ que se encontraban allí.

 

VIERNES

Con el viernes llegaba la apertura del Open Air San Miguel, y en él se reunirían varios de los mejores artistas del mundo de bass music. Con este llegaba el plato principal del género, hablamos por supuesto de Disciple y todos sus integrantes, que actuaron uno por uno hasta culminar en un cierre compuesto por todos ellos subidos a una misma cabina. Un back to back entre Modestep, Virtual Riot, Barely Alive y Phase One.

El mainstage daba su pistoletazo de salida con el esperado live de Paul Kalkbrenner, con el que poco a poco se fue llenando de unos seguidores muy entregados al alemán.

Algunos de los artistas más seguidos del mundo del EDM también estuvieron presentes el sábado en el escenario principal de Dreambeach, ofreciendo actuaciones para el recuerdo, llenas de magia. Sam FeldtFedde Le GrandDon Diablo Steve Aoki fueron los encargados de amenizar la noche antes de la llegada del take over más esperado del festival.

I Am Hardstyle daba comienzo a manos de su jefe. Brennan Heart hizo que, incluso los que no somos tan amantes del hardstyle, disfrutáramos de un espectáculo audiovisual de primer nivel. Da TweekazCode BlackToneshifterz o Ran – D completaron una noche de autentica locura.

El mejor techno se daba cita en una Dreams Tent hasta la bandera de gente, que conociendo el elenco de artistas, no invitaba a abandonar la carpa ni un instante. Destacando un increíble set de Boris Brejcha, artistas como Charlotte de Witte, Adam BeyerNina Kraviz, Loco Dice, o The Martinez Brothers ofrecieron una de las jornadas más intensas de todo el fin de semana.

 

SÁBADO

Sábado y último día, a nuestro parecer el más intenso en cuanto a cartel.

Por el mainstage pasaron artistas como Boys Noize, la exclusiva actuación de Tchami X Malaa como parte de su gira No Redemption, o el mismísimo Steve Angello, una de las actuación a destacar en esta séptima edición.

El sueco de origen griego comenzó con unos minutos de retraso respecto a la hora prevista, y es que su gran espectáculo y juego de luces requería de alguna modificación en el escenario. 

Knife Party y Nervo fueron los siguientes. Sus actuaciones nunca fallan. El estilo de ambos sabemos que gusta y mucho, en Dreambeach.

Por último y cerrando el mainstage, nuestro querido DJ Nano abrió paso a Warface y su potencia característica. Sin duda los BPMs más altos de la noche.

Wade inauguró una Dream Tent abarrotada y muy entregada al sevillano, un calentamiento perfecto para lo que se venía. Wade puso el listón muy alto para los demás artistas de la noche, cosa que Fisher supo aprovechar a la perfección. Con un ambiente ya muy “caldeado”, el creador de hits como ‘Losing It’ o ‘You Little Beauty’ mantuvo el nivel con un magnifico set.

Sin duda una de las actuaciones, también exclusiva a destacar, fue el cierre a manos de Joris Voorn y Kölsch con un B2B para el recuerdo.

En el tercer y último escenario se dio cita el mejor bass. Y es que artistas como Oto, Ghastly o Delta Heavy pusieron patas arriba a todo el que se atrevía a acercarse por el Open Air San Miguel

Dreambeach Villaricos es, sin lugar a duda, una garantía a la hora de buscar un festival al que acudir, y en esta edición lo han vuelto a demostrar. Recinto bien equipado, escenarios de gran nivel, cartel de autentico lujo, y un sin fin de actuaciones exclusivas o muy complicadas de ver en nuestro país. El año que viene, el equipo de EDMred piensa repetir -Como siempre-.

¡Enhorabuena, pececito!

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