El escocés Calvin Harris ha mostrado su desencanto con respecto a las medidas del gobierno de Reino Unido y la industria musical
Clama al cielo. Es quizá la mejor de las respuestas a las nuevas ayudas del gobierno británico, que ha vuelto a dejar de lado a la industria musical en un país donde como Reino Unido. Si en algún lugar de este continente triunfa cualquier evento de música en general (incluida la electrónica) es en Gran Bretaña.
La mayoría de los grandes artistas internacionales que vienen a Europa, o sencillamente hacen su tour por este continente, tienen una parada obligatoria en Reino Unido. Tales son estadísticas que confirman esto, como la industria deja en Reino Unido 5.2 billones de libras al año, por ejemplo, que los artistas han expresado su malestar una vez más tras las nuevas ayudas anunciadas por el gobierno de Boris Jhonson.
Y es que no es la primera vez que esto ocurre. El gobierno británico ya anunció un paquete de ayudas anteriormente en el que también se hacía oídos sordos a la industria musical y la escena que tanto da al país anglosajón.
De esta manera ha querido alzar la voz uno de los artistas con mayor peso en la escena de la música electrónica y que, aunque no reside ni actúa en el país, nació y se crio en Escocia: Calvin Harris. El productor británico residente en Los Angeles ha expresado su malestar por esta decisión en sus redes sociales achacando lo siguiente:
Como de costumbre, el gobierno del Reino Unido está tratando a la industria musical como una mierda. Esta aporta 5 mil millones de libras a la economía del país, genera innumerables ganancias para el Sistema Nacional de Salud y otros servicios públicos… A parte de todo esto, la cultura es extremadamente importante, joder. Parece que se les haya olvidado de qué va la vida. Se vive mejor en un mundo lleno de farmacias o supermercados.
Calvin Harris
De esta manera tan tajante se expresaba el exitoso productor británico que da voz a una industria muy quemada por las decisiones del gobierno en el país. Veremos si este tipo de revelaciones tienen algún tipo de reacción por parte de los políticos.