Los promotores buscan ampliar la capacidad del festival para 2019
Desde 1990, Burning Man ha situado el desierto de Nevada en el mapa de cualquier festivalero, y sus números de asistencia han crecido progresivamente desde entonces. Actualmente, el evento tiene un límite de 68.000 visitantes – capacidad con la que venden todas las entradas -, pero los promotores se han reunido con la administración de Nevada con la intención de llegar a los 100.000 asistentes.
Su gran propuesta: aumentar el terreno del festival en unas 200 hectáreas, lo que haría incrementar, además de la capacidad del festival, el número de alojamientos en tiendas o las instalaciones artísticas. Dependerá del resultado del informe de impacto medioambiental que está elaborando la NEPA (la Agencia Nacional de Política Medioambiental) sobre el festival estadounidense.
Se espera conocer las primeras resoluciones a finales de 2018, y de ser así, los organizadores podrían desvelar los planes a medio/largo plazo en 2019.
