El sello de Yann Pissenem, ANTS, es uno de los eventos más completo de la isla blanca celebrado en el hotel-club Ushuaïa

 

ANTS es energía, buena música, experiencias, show, artistazos,… y un sinfín de calificativos que podría tenerte horas escribiendo. “El problema” viene cuando esto lo anexionamos a uno de los mejores clubs del mundo, probablemente el más famoso y en el cual todos los artistas quieren actuar: Ushuaïa.

Es bien sabido por todos que tener una residencia en este maravilloso y único hotel-club es uno de los techos en cuanto a actuaciones se refiere para cualquier artistas de música electrónico. Equiparable totalmente a cerrar cualquier festival del mundo, por muy popular que sea. Pues bien, ANTS lleva años teniendo una residencia en Ushuaïa, y el pasado sábado 6 de septiembre pudimos comprobar el porque de este “matrimonio” entre el club y el sello de Yann Pissenem.

Sobra decir que el espectáculo de este show es único en el mundo, por varios motivos. El tech-house es uno de los géneros más de moda en la actualidad, por muy criticado que esté por los puristas (toda opinión es respetable). SI a eso le sumamos una puesta en escena increíble; escenario exclusivo para la fiesta, artistas de primera talla mundial y un público entregado, el resultado puede ser como este vídeo.

Sí. No son necesarias tantas palabras para describir o transmitir lo que hemos vivido en un evento. Esto es lo que me ha pasado con ANTS en Ushuaïa. Sinceramente. Me esperaba algo a lo grande, algo masivo y algo que me sorprendiera; pero lo hizo todo por partida doble.

Cuando a pesar de todo lo mencionado, te presentas con un cartel de nombres como Maya Jones Cole, The Black Madonna, Yousef y el jefe de todos los ANTS, Andrea Oliva, las sensaciones, vivencias y recuerdos puede ser muy gratificantes. Y así fue.

Las primeras horas de la fiesta son para ir entrando en calor. Si aún no has estado en Ushuaïa, debes saber que hasta las 7pm (aproximadamente) no abre el escenario que tan acostumbrados estamos a ver en las redes sociales. Hasta entonces, las pequeñas piscinas que rodean el escenario del final del hotel son “el alma de la fiesta”.

Los headliners comienzan a media tarde. Es entonces cuando todo empieza a lo grande. Lo primero que destacaría -ya me habían hablado de esto- es la calidad del sonido de semejante escenario. ¡Una auténtica pasada! Pocos festivales y clubs a ese nivel.

ANTS | USHUAÏA

Si a todo eso le sumamos las tres grandes actuaciones que pudimos disfrutar, se queda una tarde de 10. La primera de ellas fue Maya Jones Cole. La británica deleitó a los allí presentes con una gran sesión de Deep house que motivo hasta al más aguerrido de los que se podrían dar cita durante esa media hora. Algo decepcionado acabé con el set de The Black Madonna. Aunque he de decir que no fue para nada malo. No es mi estilo y los otros dos artistas estuvieron a un nivel sublime, de ahí mi comentario hacia la energética chica. Eso sí, en el escenario es única.

Mención especial merece Andrea Oliva. El show que le preparan a uno de los artistas más reconocidos del sello ANTS es especial y distinto para el cierre de este gran evento. Fuegos artificiales, iluminación, láseres y un sinfín de detalles que me dejaron impactado. La sesión tuvo todo tipo de subidas y bajadas, como es normal en Oliva, aunque cargada de energía y house de pista para los amantes del género.

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