Esta semana para muchos es el fin de exámenes y comienzo de vacaciones o lo que es lo mismo, la temporada de festivales ha llegado para quedarse.
Se oye de lejos, sientes el suelo temblar, no sabes si te lo estas imaginando o es que está aquí de verdad. Levántate, corre y mira el calendario, las festivales están a la vuelta de la esquina y tú, amigo, no estás preparado. Coge papel y bolígrafo, porque entre horarios te perderás y entre escenarios tendrás que escoger, así que venga no hay tiempo que perder.
Llevas todo el año preparándote para esto, pensando en aquel vuelo, en que artista tienes más ganas de ver, escogiendo cuidadosamente quien te va a acompañar, asi que ahora no hay que fallar. Empecemos por la indumentaria, ropa ligera y cómoda, idónea para el calor de la península, aunque no conviene confiarse, algo de abrigo siempre viene bien, sobre todo si te vas a países donde la lluvia puede aparecer. ¿Quieres dar el cante? busquemos un disfraz, colorido pero elegante. ¿El objetivo? No perderse ningún DJ y bailar hasta el amanecer, para ello, hay que alimentarse bien. Comida contundente antes de meterte al recinto y procurar entrar bien provisto.
Y por fin llegó el día, el momento de la esperada cita, emprendes el camino con orgullo y la cabeza bien arriba. El sueño de todo un año empieza a hacerse realidad a medida que la música con fuerza empieza a sonar. Miras a tu izquierda, también a tu derecha, divisas a tus amigos y también a los que llegaran a serlo y con ello, sellas un comienzo perfecto. Artistas van y artistas vienen de ese escenario que llevas meses esperando ver, y entre clásicos y temas que aún no han visto la luz, el ambiente y la euforia no dejan de creer. Entonces piensas en los esfuerzos que has tenido que hacer para llegar ahí y en la de veces que lo repetirías, la temporada de festivales ha empezado y queda mucho todavía.