Skrillex apareció sin ser anunciado por el desierto norteamericano para formar una fiesta que a todos dejó con la boca abierta

Skrillex se está aficionando a ser el special guest más deseado por el público estadounidense. En el segundo fin de semana de Coachella, con otro espectáculo a todos los niveles de la música tanto electrónica como de todos los géneros, el artista americano apareció para pinchar cuando nadie se esperaba que se pusiera a los platos.

Después de que Netsky pusiera su Drum and Bass característico, melodico y sensacional, el ‘Do Lab Stage‘ se venía abajo cuando de repente la melena negra de Sonny Moore asomaba por la cabina y su música comenzaba a sonar.

Temas ‘de ayer y hoy’ con sus clásicos más antiguos, y sus temas junto a Diplo y la extinta dupla Jack Ü dieron el cierre más delicioso y espectacular para todos los que allí se encontraban y no se lo podían creer.

Las redes estallaron ante la sorpresa de Coachella, y entre los rezagados que se encontraban en otro escenario, y los que lo tenían en frente, Twitter ardió en tuits.

 

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