WAN Festival 2017 dejó un año más el traje de chaqueta en el perchero, se puso las bambas y la gorra, y volvió a dejar claro la fuerza que ha adquirido en nuestro país
Año nuevo, cena con la familia, las 12 uvas…y para muchos, a dormir, que la verdadera celebración de 2017 comenzaba al día siguiente. Madrid se levantó fría, helada, con una temperatura difícilmente soportable para los muchos sureños que se dieron cita en la cubierta de Leganés.
Un frío siberiano que no pudo con las ganas y la ilusión de un público que se concentró en los alrededores de la Cubierta de Leganés desde bien prontito, pues no querían perderse un solo minuto de lo que estaba por venir, más de 12 horas de techno de alto nivel.
Y es que WAN Festival 2017 puso sobre la mesa un señor cartel, con deejays de primera fila, y para terminar de rematar la faena, adelantaron su regalo de Reyes con un horario que hacía la boca agua, y claro, hubo un sold out más que merecido. Así, de seguido, Luciano, Richie Hawtin, Marco Carola, Paco Osuna. Ocho horas con cuatro de los, para muchos, Top 10 de la escena del techno actual.
Nosotros entramos mientras finalizaba Joey Daniel, y nos centramos en los sonidos de Fabio Florido, poniendo el listón alto y subiendo el ritmo para que la gente entrara rápido en calor. Y apareció Luciano. Que magia guarda aún el chileno-suizo. A sus 38 años, parece que la energía no se le agota jamás. Con una intro que hizo vibrar a una cubierta repleta – y eran las 22:00 horas todavía – a partir de ese momento, sus sonidos Tech-house invadieron a la gente, que respondió bailando sin cesar en dos horas en las que no se detuvo el drop, no dejaron de sonar los timbales, y las vocales parecían más alegres que de costumbre.
Sesionón de Luciano que hizo salir de la cueva a Richie Hawtin. Porque como es costumbre, cuando aparece la melena de Hawtin, las persianas se cierran, se apagan las luces, y ENTER se encarga de hacer levitar a los allí presentes. Pero ese no era el caso. Vimos a un Richie alegre y divertido, y lejos de ese techno más lineal de otras veces, contagiado por Luciano, nos brindó un set maravilloso, movido, con drops de infarto y sin entrar en su cueva, siempre con ganas de bailar.
La gente estaba literalmente flipando, se podían ver las caras de felicidad de un público que estaba disfrutando de lo lindo de esta segunda edición de un festival que hace las cosas muy bien. Richie dejó su sitio al dueño y señor de MusicON. Marco Carola no decepcionó. Su característica forma de pinchar música salió a la palestra y la Cubierta bailó como si aún siguieran en la isla en un atardecer ibicenco.
Esas ocho horas de gigantes del techno acabó con Paco Osuna. Paquito, para algunos, pues ya lo han visto 10/12 veces, pero es imposible cansarse de este hombre. Y más cuando juega en casa. Su rostro serio poco combinaba con su techno bailongo y seductor, que prácticamente te obliga a estar durante 120 minutos bailando y moviendo la cabecita, aunque no te des cuenta.
El cierre vino de la mano de Gonçalo, en primer lugar, que cada sesión me enamora más, y es por ello que cada mes, cada año, sigue escalando dentro de nuestro país, y The Martinez Brothers, que pusieron el broche de oro a un festival que no es recomendable, es una obligación para comenzar el año con buen pie. Gracias a todo el equipo de WAN Festival 2017 por traer, por segundo año consecutivo, a una selección brutal de deejays para celebrar el nuevo año, y gracias a todo el público que sigue haciendo posible que el techno no decaiga jamás. ¡OS ESPERAMOS EN 2018!