AbroadFest cumplió con las expectativas. Tres días de desenfreno americano en el corazón de Barcelona


Frío, mucho frío. Así nos recibía una Barcelona que no se ha deshecho aún de los vientos de invierno, pero que no por ello dejaba de brillar como acostumbra en esta época del año. Sobre la Ciudad Condal se cernía un terremoto ‘made in EEUU‘, tres días de festival en el que los estudiantes de Norteamerica que se encontraban por España podían desfasarse como si estuvieran en Los Ángeles.

Tras recoger la acreditación en la Villa Olímpica, donde ya pudimos comprobar de primera mano el ambientazo que se esperaba, nos fuimos a hacer la previa de la primera noche, que se celebraba en Razzmatazz, y menuda se lió en el templo de la electrónica catalana. Enormes colas, gente dándolo todo, y una sala hasta la bandera para recibir a Lost Kings y The Chainsmokers, los grandes protagonistas del día. Lost Kings apareció antes que el dúo de de New York, y con su Trap y su conexión total con el público pusieron la fiesta a más de 100º, algo que Chainsmokers, que siguen y siguen creciendo a una velocidad descomunal, aprovecharon para sacar su repertorio. ‘Don’t let me down’, ‘Roses’ o ‘Let you go’ fueron algunos de sus temas que sonaron en una noche marcada por el desfase, la puesta en escena, y por qué no decirlo, un ‘elevado’ grado de roce entre los asistentes.

Chainsmokers Razzmatazz EDMred

Pero si la primera noche ya nos dejó con buen sabor de boca, la segunda fue sin duda la mejor del festival. Se inició con Matoma poniendo sones deep en Shoko, al atardecer, y acto seguido, en Up & Down, Party Thieves, NGHTMRE y Slander dieron un repertorio impresionante de Bass Culture. En una discoteca pequeña, lo justo para la gente que acudió a la segunda noche, el trío estadounidense fue de menos a más, con un Party Thieves tirando de grandes hits, y dejando a NGHTMRE y Slander que se lucieran con la amplia maleta de temas que ellos mismos han producido o mezclado en estos últimos años.

NGHTMRE EDMred

Con una resaca más que considerable – los años no pasan en balde en nuestros cuerpos – afrontábamos el tercer y último día de festival, que comenzaba, horario de héroes, a las 16:00 horas. Pero no habíamos viajado a Barcelona para quedarnos en casa, y menos si Ookay y Marshmello cargaban sus escopetas para armarla en el cierre del festival. Y así fue. La locura de Ookay incendió de nuevo Up & Down, con un ritmo frenético, una sucesión de temas casi esquizofrénica, y un sin fin de recursos o ‘skills’ que se marcó el ahora rubito de San Diego. Poco a poco fuimos notando como la gente se iba agolpando alrededor de la cabina en la zona VIP. Iba llegando el momento que todos estábamos esperando…Marshmello estaba al caer. Ataviado con un pasamontañas blanco de lana – menudo calor debe pasar en cada concierto el bueno de Marsh – apareció para dar el visto bueno a la cabina y el equipo y apenas 20 minutos más tarde, hacía su entrada triunfal, escoltado, con su cubo en la cabeza y su sonrisa que a todos nos tiene enganchados.

Marshmello AbroadFest EDMred2

Con melodías pegadizas, un ritmo algo más bajo que el Trap habitual, y un buenrrollismo instalado en la discoteca, Marshmello dejó buena cuenta del crecimiento y evolución que está teniendo en Estados Unidos, donde ya es uno de los más demandados, y ha puesto la primera de la que esperamos sean muchas piedras en nuestro país.

Lo cierto es que la experiencia AbroadFest no solo nos ha hecho vivir un festival estadounidense dentro de España, ha sido la oportunidad de poder ver en directo a deejays y artistas que son prácticamente imposible disfrutar en los festivales y clubs de la Península. AbroadFest llegó, destrozó a lo americano, y se marchó. Y nosotros estaremos ahí el próximo año para desgranaros una de las agradables sorpresas de este 2016.

Compartir: