deadmau5 es acusado por Carnage de haberle agredido, mientras el ratón cuenta una versión muy distinta de lo ocurrido
La pasada noche Carnage y deadmau5 coincidieron en el festival Cemetery of Sound en la ciudad de Calgary, Canadá.
El festival transcurría con normalidad hasta que según lo que relató Carnage a través de sus redes sociales después de su actuación Joel Zimmerman, rodeado por el personal de seguridad, se le acercó y le empujó sin razón aparente. Tras el incidente, Carnage fue escoltado hasta la salida del festival para evitar más altercados.
En el siguiente vídeo se puede apreciar el estado de alteración del dj debido a lo supuestamente ocurrido.
https://twitter.com/henrybreco/status/924182765721006081
Si Carnage pensaba que Joel iba a agachar la cabeza y quedarse callado no conoce de qué pasta está hecho el ratón. No solo se defiende ante tales acusaciones si no que cuenta todos los detalles de lo ocurrido, y la versión resulta ser bastante distinta.
”Esto es lo que ocurrió: Llegué a mitad de su ”set” o lo que diablos fuese eso, fui a mi camerino a descansar y estar con el móvil. 5 minutos antes de mi actuación abandono el camerino y me dirijo directamente al escenario con mi seguridad (que es solo una persona). Llego y qué casualidad… Ahí está el p***o Carnage en el stage. Su set había acabado hace 40 minutos pero él se quedó ahí a pasar el rato con sus amiguitos y su cámara, porque sabía que nos íbamos a encontrar en algún momento.
Es fácil de ver. Lo había visto a 30 metros de camino a la cabina y me había desviado a la derecha para evitarle y así ir directamente a mi mesa y hacer mi show. PUES NO. Se acerca corriendo, empuja a mi guardaespaldas (idea muy estúpida) y se pone delante de mi para gritarme en la cara: ”¡EH! ¿QUÉ PASA JOEL? ¿CÓMO ESTÁS?”. Yo, claro, seguí andando y mi guardaespaldas puso su brazo en medio para mantener a ese idiota lejos de mi cara. Subí la escaleras mientras a mis espaldas escuchaba la pelea. Carnage cometió el estúpido error de empujar a un seguridad. Sí. Menudo tonto. Fue entonces que un montón de personal de seguridad del evento se vio obligado a intervenir porque se estaba comportando como un crío, gritando amenazas, siendo muy irrespetuoso, etc. Yo simplemente me senté en las escaleras de mi cabina y me quedé mirando. Estuvo bastante bien. Lo único de lo que me arrepiento es de que a él o a su pandilla no los tiraran a la p***a calle por empujar a un miembro de la seguridad.
El caso es que él estaba ahí plantado con un cámara para conseguir una escena para sus 15 minutos de fama. Espero que otros organizadores se den cuenta de sus gilip******s y dejen de contratarlo. Este tío no se merece nada.
De esta situación se saca algo positivo: no tuve que escucharle gritar durante mi set. Se lo agradezco.
Me muero por saber lo que el paparazzi que contrató cogió con su cámara.”